CaixaBank avisa también a los conductores: los hackers ya roban vehículos

CaixaBank vuelve a activar su sistema de alerta a la ciudadanía por el caso de un nuevo brote de ciberestafa. Más bien podría definirse como ciberrobo, porque los ladrones han virado el ojo de la delincuencia digital hacia un nuevo campo de acción: los vehículos. En este sector también se ha implantado en los últimos años y continúa haciéndolo a pasos agigantados la tecnología, que ha multiplicado en forma y número los métodos de actuación de los hackers, los ladrones del siglo XXI.

De estar desprotegido o no mediar un sistema de protección medianamente eficaz, todo dispositivo tecnológico está expuesto a vulnerabilidades por donde se cuela la ciberdelincuencia. Pasa en internet, sobre todo con aplicaciones de bancos o páginas web, en los que tratan de engañar al usuario para obtener datos personales y bancarios con los que obtener su dinero.

Pero también ocurre con los coches. Así, la entidad bancaria ha querido alertar a aquellos que dispongan de versiones de vehículos inteligentes, que incorporen sistemas digitales o funciones tecnológicos y en los que se basen eminentemente como Wifi, Bluetooth o OBD2, ya que están expuestos al hackeo.

Como toda herramienta, posee sus ventajas, pero también sus inconvenientes. Para ello, ha querido recordar el robo digital de un Jeep Cherokee en 2015. Dos ciberdelincuentes pudieron acceder a él a distancia, subiendo el volumen de la música, abriéndolo y cerrándolo e incluso acelerando y frenando en carretera. Un peligro de dimensiones siderales.

Cómo evitar el robo digital del coche

Para evitarlo, CaixaBank ha brindado una serie de consejos con tal de minimizar al máximo estas posibilidades, como ya ha hecho recientemente con el ‘phishing,’ el ‘smishing’ o el ‘vishing’. Porque como alertan desde la entidad bancaria, el hackeo de un coche no es un proceso tan complicado. Sus sistemas de seguridad, al fin y al cabo, no tienen tanta afinidad y complejidad como en ordenadores o Smartphone.

Los ladrones ‘solamente’ tendrán que interceptar la señal inalámbrica del mando a distancia del vehículo. De conseguirlo, habrán abierto la puerta del control del coche. Desde CaixaBank advierten que “pueden incluso hacernos creer que tenemos una rueda en mal estado y provocar que bajemos del vehículo, en una actualización del viejo timo de la rueda pinchada, para desvalijar nuestro vehículo”.

Es algo de lo que también ha puesto en sobreaviso la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU), que afirma que “sin muchos conocimientos informáticos y con equipamiento barato, resulta sencillo hackear un coche conectado”. En un estudio llevado a cabo ha señalado al Volkswagen Polo SEL TSI y el Ford Focus Titanium Automático, ambos con motor 1.0 de gasolina, como los dos modelos más vulnerables.

Alertamos de la vulnerabilidad informática de los coches inteligentes. A través de nuestro estudio comprobamos que es posible hackear las llaves y la información de los sensores de dos coches muy populares ➡️? https://t.co/DP8uYTioKj pic.twitter.com/SuE8HddEVM

— OCU (@consumidores) May 23, 2020

• Ser cauto: Cualquier coche actualmente es susceptible de un robo o hackeo. Es algo a tener en cuenta desde el momento en el que se adquiere un coche. Las probabilidades de hackeo serán superiores cuanto más funciones tecnológicas incorpore.
• Actualización del software: Siempre es necesario instalar las nuevas versiones de software que proporciona el fabricante del vehículo. De esta forma, se reducen las posibilidades de hackeo.
• Desconectar las conexiones: Una vez que no estés utilizando funciones como el Wi-Fi o Bluetooth debes desconectarlas.
• Analizar dispositivos previo a su uso: Por ejemplo, antes de utilizar un dispositivo USB en el vehículo, es necesario analizar para asegurarnos de que no contiene un virus informático.
• Protección de contraseñas: Utiliza contraseñas complejas en caso de uso de Wi-Fi y evita apuntarlas en lugares visibles.
• Cuidado con las ‘apps’: Desde CaixaBank también recomiendan prestar atención a la descarga de ‘Apps’ que se utilicen para llevar a cabo diferentes funciones del vehículo.