El balneario gratis con aguas termales medicinales que muchos desconocen: está en un pueblo fantasma

No se puede acceder durante todo el año, pero es gratuito al 100%. Este balneario desconocido de aguas termales medicinales es un auténtico tesoro natural que poca gente conoce. Se trata de un manantial sulfuroso que brota a 40 grados del fondo de un lago. Pero con la peculiaridad de que está en un pueblo sumergido por las aguas. Se trata de la localidad de Tiermas, en Zaragoza. Donde antes estaba el Balneario de Santa Isabel, ahora hay un pueblo sumergido con aguas cálidas y beneficiosas para muchas dolencias óseas y dermatológicas.

Aunque no se trata del Programa de Termalismo Social de los viajes del Imserso, es muy atractivo para jubilados y pensionistas. Esta pequeña localidad, ofrece una experiencia única imposible de olvidar. Y es que está rodeado de naturaleza, silencio y una historia que muchos balnearios quisieran para sí. Ya los romanos acudían a estas aguas para mejorar de sus problemas y para encontrar un rato de desconexión. Eso sí, habrá que esperar hasta septiembre porque es a partir de este mes cuando suele bajar el nivel del agua. 

Lo mejor de esta desconocida piscina natural, es su ubicación. Está rodeado de naturaleza y silencio. Hasta el punto de que la única manera de llegar es a pie. Pero, una vez alcanzado el objetivo, vale la pena.

Aguas termales gratis en el corazón de Zaragoza

Tiermas era un pequeño pueblo, que fue abandonado en el año 1960 cuando comenzó a construirse el embalse de Yesa. Aunque poca gente lo conoce, guarda un tesoro bajo sus aguas. Un espacio de aguas medicinales, cálidas y tranquilas, que ya conocían los romanos. Ellos comenzaron a emplear estas aguas con un fuerte componente de minerales sulfurosos, para relajarse y mejorar sus enfermedades. Un alivio natural para quienes necesitan un rato de relajación y conseguir sentirse mejor físicamente.

Aunque está abierto todo el año, sólo se puede llegar cuando baja el nivel del agua. Es entonces cuando aparecen las ruinas del balneario y algunos edificios antiguos. Todo esto hace que llegar a Tiermas ya sea una aventura por sí sola, convirtiendo la experiencia en una vivencia casi mística. 

Eso sí, la única forma de llegar es a pie. No se puede entrar ni con el coche ni con autobús o cualquier medio de transporte. Pero, los que lleguen podrán disfrutar con la visión de un pueblo repleto de leyenda, donde sólo se ve la torre de la iglesia de San Miguel y la puerta de la muralla medieval. 

Aguas termales beneficiosas para la salud

Una vez que se ha conseguido llegar a la orilla de este antiguo balneario, los visitantes podrán crear sus propias piscinas de aguas termales para relajarse. Además, el agua tiene una temperatura constante de aproximadamente 40 grados, por lo que no habrá que preocuparse por pasar frío. 

Cerca, hay barro de color arcilla. Como está formado con agua de este manantial, tiene propiedades beneficiosas para la piel y muchos lo emplean para realizar mascarillas naturales. 

Cómo llegar a Tiermas

Para viajar hasta Tiermas hay que tomar las carreteras AP-68 y AP-15, esta última tiene peajes. Cuando se sale desde Zaragoza, hay que tomar la salida de SOS del Rey Católico. En poco más de dos horas, se habrá llegado a Tiermas.

En el caso de que se parta de otro sitio, lo recomendable es consultar bien el trayecto antes de salir. Cuando se llegue al pueblo de Sigüés, hay una ruta a pie de unos 4 kilómetros. A los lados, se podrá disfrutar de la orilla del río Aragón con unas magníficas vistas de los Pirineos.