7 consejos para no meter la pata en la cena de empresa y que sea todo un éxito

Diciembre está a la vuelta de la esquina, y a parte de su magia navideña, también trae las esperadas cenas de empresa. Estos eventos son la excusa perfecta para dejar atrás la formalidad del trabajo y sumergirse en un ambiente más relajado. Sin embargo, son un arma de doble filo, porque obviando casos extremos en los que incluso puede haber motivos de despido, ¿quién quiere ser recordado por terminar bailando encima de la mesa o algún comentario poco apropiado? ¡No temas! Aquí van algunos consejos para sobrevivir a la cena de empresa sin poner en riesgo tu reputación laboral.

Y es que aunque no lo queramos, los días posteriores a la cena, los pasillos de la oficina se convierten en el escenario perfecto para los chismes post-evento. Aunque la idea es divertirse, recuerda que estás rodeado de jefes y compañeros, con los que tendrás que seguir trabajando el resto del año.

Aunque el ambiente relajado de la cena permite ciertas licencias, no se debe confundir con perder el sentido común, y es que pese a la noche divertida con comida deliciosa y copas de vino, al día siguiente hay que enfrentarse a la realidad del trabajo. En resumen, disfruta, pero con moderación.

Consejos para no meter la para en la cena de empresa

Pese a que es un momento para disfrutar y pasarlo bien con tus compañeros, lo que puede ser un recuerdo divertido puede convertirse en algo embarazoso, y estos son algunos consejos a tener en cuenta si no quieres meter la para en tu cena de empresa. 

Sé puntual 

Llegar tarde nunca queda bien, y aunque no estés en horario laboral, hacer esperar al resto de compañeros dice muy poco a tu favor. Además, ¿quién quiere ser el último en llegar y sentarse en la última silla libre al lado del jefe?

Vístete acorde a la ocasión

En estas ocasiones, el truco está en encontrar el equilibrio perfecto entre la elegancia y la comodidad. Después de todo, nadie quiere llevar un ‘modelito' incómodo o pasarse la noche reajustándose la corbata. Opta por algo que te haga sentir bien contigo mismo, y que se ajuste al dress-code. Tu ropa también habla por ti, pero evita que lo haga mal y guarda los outfit demasiado llamativos y extravagantes para tus comidas con amigos. 

Evita beber en exceso

El alcohol no es un buen consejero, y pese a que es una noche para divertirse y disfrutar, no es el momento para abusar del alcohol y desinhibirse en exceso, y es que puede que la resaca no sea el peor de los problemas al día siguiente, y puedas arrepentirte de ciertos comportamientos durante el resto del año.

No hables de política ni temas controvertidos

Evitar debates sobre política, fútbol o temas controvertidos es algo esencial, Después de todo, nadie quiere que una conversación termine convirtiéndose en una batalla campal de argumentos. 

¡Recuerda, la única pelea que queremos en la cena es por la última croqueta!

No critiques a jefes y compañeros

En estas ocasiones, al estar en un ambiente más relajado es normal confiarse y hacer ciertas confesiones, pero criticar a jefes y compañeros no es una opción. 

Aunque pueda parecer un comentario inofensivo, hoy estás brindando con ellos, pero mañana mismo puedes estar pidiendo un aumento. Mejor no ganarse enemigos por comentarios fuera de lugar. 

Evita hablar de trabajo

Si tan malo es tocar temas delicados y criticar, hablar de trabajo tampoco es lo más recomendable. Recuerda que es un momento para desconectar, pasarlo bien y reforzar las relaciones entre los miembros de la empresa, hablar de las tareas pendientes o de cómo proceder alguna de ellas es propio de una reunión de trabajo, no de una cena de empresa. 

No es el lugar para ligar 

Es cierto que el roce hace el cariño, pero ‘liarse’ con un compañero de trabajo en la cena de empresa no es la mejor idea. Hay que tener en cuenta que son personas con las que vas a convivir el resto del año durante muchas horas al día y la situación puede resultar incómoda por actuar de manera impulsiva durante una noche.