Las 60 medidas de regeneración democrática de Feijóo ante la “deriva” del Gobierno de Sánchez

Alberto Núñez Feijóo se compromete a dejar gobernar a la lista más votada en los Ayuntamientos si llega a ser Presidente de España. La medida generó polémica, incluso dentro del mismo Partido Popular.

Alberto Núñez Feijóo, Presidente del Partido Popular
Javier Martín

Alberto Núñez Feijóo ha presentado la propuesta de regeneración democrática del Partido Popular (PP). Tras hacerlo propiamente hace tan solo unos meses con la bajada del IVA en los alimentos de la cesta básica o con un plan energético con premio para los ahorradores, esta tercera proposición exclusiva pretende finalizar con el "nepotismo y la opacidad" y contener la "erosión" de las instituciones ante la "deriva" abierta por el Gobierno de Pedro Sánchez.

Para ello, ha resumido las líneas maestras de las 60 medidas totales que pondrá a disposición del actual Ejecutivo de coalición, aprovechando la jornada parlamentaria de ‘Garantías del Estado de Derecho’ en el Oratorio de San Felipe Neri, en Cádiz, precisamente el lugar donde se promulgó la Constitución liberal de 1812. El PP tiene que “rebelarse”, ha declarado el exlíder de los populares socialistas, que ya ha avanzado que espera una respuesta de "menosprecio", la "descalificación" y la "falsedad".

Acompañado del presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno, y el vicesecretario de Institucional, Esteban González Pons, definió al plan como un "diagnóstico certero y justo" con "principios sólidos y necesarios" en un contexto en el que la “capacidad de asombro” personal y la colectiva del partido se ha visto superada por los acontecimientos recientes.

Una oficina de calidad democrática y más debates

El glosario de medidas se divide en cinco bloques dirigidos a combatir el "nepotismo, la arbitrariedad y la incapacidad", ocupándose el primero de ellos proteger la integridad territorial del Estado. Para ello reflotarían el delito de sedición, inhabilitando la reforma de la malversación y tipificando el delito de referéndum ilegal.

El segundo bloque se focalizaría en blindar las funciones del poder legislativo y la calidad de las leyes, limitando el recurso al real decreto ley. Para ello se fomentarían con mayor periodicidad el Debate sobre el estado de la Nación y creando, asimismo, una Oficina de Calidad Democrática, su gran medida estrella.

La calidad de los gobiernos, a todos los niveles administrativos, sería la intención del tercer apartado. Asegurar que la alcaldía sea la que recoge mayor número de votos en las urnas; configurar una comunicación institucionalizada entre el presidente del Gobierno y el líder de la oposición y censurar el uso de recursos públicos en actos de un partido son algunas de las disposiciones que recogen.

Además, el Poder Judicial estaría en la diana del cuarto apartado. Para ello, pretende limitar las puertas giratorias, reforzando las exigencias de independencia en el Tribunal Constitucional y en el Consejo General del Poder Judicial; estableciendo un mandato de cinco años para el fiscal general del Estado, sin asociarlo al mandato del Gobierno.

Requisitos de idoneidad para dirigir los organismos reguladores

"Recuperar el prestigio de las instituciones", además de la credibilidad y la independencia, “socavada” en esta legislatura PSOE – Unidas Podemos es el objetivo del quinto bloque. Como avanzó Feijóo, el CIS, el INE, el CNI o RTVE, son algunos de los entes para los que se han elaborado propuestas específicas.

"Defendemos que una política mejor es posible y la mejor manera de alcanzarla es con instituciones sólidas, prestigiosas y al servicio de los ciudadanos", recalcó el presidente del PP, que afirmó que están a "tiempo de frenar la erosión de las instituciones y recuperar el sentido de Estado". Concluyó, afirmando que esta propuesta es un símbolo de su compromiso nacional y una "herramienta contra la resignación".

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