Seas amante de la cocina o no, aunque sobre todo si lo eres, hay una serie de recetas que debes aprender a hacer sí o sí. Una de ellas, sin ninguna duda, es el huevo escalfado o huevo poché, que es de lo más socorrido. Además de que está delicioso, puedes usarlo para tostadas, platos de pasta, sopas, cremas, ensaladas… ¡tiene infinidad de utilidades! Ahora, ¿cómo hacer que quede perfecto?
La experta en cocina, Paula, conocida como ‘El delantal de Paula’ en redes sociales, ha enseñado cómo hacerlo para que quede impecable y riquísimo: “hoy te enseño cómo hacer un huevo escalfado o huevo poché para que siempre te salga perfecto y así le perdamos el miedo a hacer este básico de cocina. Para mí, indispensable”, comienza explicando en el vídeo de la receta.
Acto seguido, revela que para que salga realmente bien se deben usar huevos a temperatura ambiente. Lo segundo, y para ella “lo más clave de todo” es cascar el huevo encima de un colador de malla fina. “De esta forma podemos deshacernos de la parte más líquida de la clara y quedarnos solo con la firme, que es la que aporta esa redondez al huevo escalfado. Esta parte líquida, por cierto, es menor cuanto más fresco sea el huevo”, matiza.
El tercer paso sería hacer un remolino en el agua y cuando este sea sutil, entonces añadir el huevo suavemente. “El agua tiene que estar muy caliente, justo a punto de hervir, pero sin llegar a ese punto. Y es que queremos una cocción lo suficientemente rápida para que la clara no se separe de la yema, pero no demasiado fuerte para no romper la clara”, sigue explicando Paula. En este punto, basta con esperar 3 minutos y “lo tienes listo”, quedando solo “escurrirlo muy bien y salarlo”.
“No hace falta ni vinagre ni sal”
Como se puede ver durante todo el proceso, “no hace falta ni vinagre ni sal”, aunque se hayan popularizado a la hora de hacer huevos pochés, afirmando esta experta en cocina que ambos ayudan a coagular la clara por las proteínas que esta tiene.
“Al añadirlos al agua, simplemente hacen que la clara coja firmeza más rápidamente cuando entran en contacto, lo que a veces hace, sobre todo cuando no tenemos huevos muy muy frescos, que a la clara no le dé tiempo de envolver bien a la yema. Por otro lado, alteran la textura final de la clara”, explica al detalle.
Asimismo, hace especial hincapié en dos aspectos muy importante: la frescura y temperatura del huevo. “¿Por qué la frescura del huevo es importante? Cuando el huevo no está fresco, la parte acuosa de la clara es mayor y más líquida, y la parte “firme”, menor. Esto hace que cuanto menos frescos sean los huevos, más difícil sea mantener la forma”.
Por su parte, es importante que el huevo esté en temperatura porque “si está frío, al echarlo al agua se disminuiría la temperatura de esta, lo que haría que la cocción inicial del huevo fuese más lenta, aumentando la posibilidad de que se esparza la clara”. Con todos estros trucos y consejos, seguro que podrás empezar o acabar el día saboreando un huevo poché perfecto.