La proteína secreta para retrasar el envejecimiento y que está en tu nevera

El colágeno es una proteína esencial en el cuerpo humano, que representa aproximadamente un 6% del peso corporal. Está presente en tejidos como la piel, las articulaciones, los vasos sanguíneos y los órganos internos. Su carencia puede aumentar el riesgo de desgaste articular, pérdida de masa ósea y envejecimiento prematuro. Por ello, es fundamental consumir esta proteína para retrasar el proceso de envejecimiento, favorecer la regeneración celular y mantener la flexibilidad de las articulaciones.

La producción de colágeno en el cuerpo disminuye con la edad, lo que puede provocar la aparición de arrugas, flacidez en la piel y rigidez en las articulaciones. Según un estudio publicado en el portal web de Aula Médica de España (se puede consultar en este enlace), la pérdida de colágeno comienza a partir de los 25 años, cuando el organismo reduce progresivamente su capacidad de producir esta proteína. Además, a partir de los 40 años, se estima que se pierde un 1% de colágeno cada año. Esta situación se agrava a partir de los 70 años, en los cuales se habrá perdido un 30%, explican.

Ahora ¿Es bueno tomar colágeno? Según este estudio realizado por la Universidad de Harvard, indican que tomar colágeno puede mejorar la firmeza, elasticidad y contenido de humedad de la piel, pero estos suelen incluir otros ingredientes, como vitaminas y antioxidantes, lo que dificulta atribuir los resultados exclusivamente al colágeno. Para el resto de partes de cuerpo como uñas o cabello indican que aunque hay resultados que lo avalan, todavía es necesario una mayor investigación para confirmar su efectividad.

Para qué sirve el colágeno

La disminución de colágeno, acentuada por factores como el envejecimiento y los malos hábitos, puede afectar el organismo en múltiples aspectos. Los suplementos de colágeno hidrolizado ofrecen una serie de beneficios comprobados, entre los que destacan:

• Fortalecer las articulaciones y huesos: mejora la elasticidad y resistencia de cartílagos, tendones y ligamentos, reduciendo el riesgo de lesiones y desgastes.
• Mejorar la salud de la piel: aporta hidratación y elasticidad, retrasando la aparición de arrugas y líneas de expresión, además de favorecer la cicatrización de heridas.
• Fortalecer el cabello y las uñas: promueve su crecimiento y mejora su resistencia y aspecto.
• Prevenir enfermedades óseas: contribuye a mantener la densidad mineral ósea, siendo útil para mitigar o prevenir la osteoporosis.
• Favorecer la recuperación muscular: ayuda en la regeneración y reparación de tejidos musculares tras el ejercicio o lesiones.
• Apoyar la salud cardiovascular y gástrica: mejora la elasticidad de los vasos sanguíneos y previene problemas como úlceras gástricas.

Cabe señalar que estos beneficios se maximizan cuando el consumo de colágeno hidrolizado se complementa con una alimentación equilibrada y hábitos de vida saludables, tal y como señala este estudio publicado por National Center for Biotechnology Information. Esto asegura un mejor aprovechamiento de sus propiedades para el bienestar general.

Beneficios del colágeno

El colágeno, la proteína más abundante en el cuerpo humano, desempeña un papel fundamental en la salud de la piel, los huesos, las articulaciones y otros tejidos conectivos. A continuación, detallamos los principales beneficios que aporta al organismo:

• Mejora la firmeza y elasticidad, retrasando los signos visibles del envejecimiento, como arrugas, líneas de expresión y flacidez.
• Contribuye a mantener la piel hidratada y a reducir las estrías y la celulitis.
• Favorece la cicatrización de heridas y reduce marcas de acné gracias a sus propiedades regenerativas.
• Ayuda a prevenir la pérdida de densidad ósea, disminuyendo el riesgo de osteoporosis.
• Alivia el dolor en articulaciones y mejora su flexibilidad, siendo eficaz para tratar trastornos como la osteoartritis.
• Refuerza tendones y ligamentos, mejorando su resistencia y elasticidad.
• Promueve el crecimiento del cabello, mejorando su textura y brillo.
• Da estructura a las arterias, favoreciendo su elasticidad y reduciendo el riesgo de problemas como arterias débiles o frágiles.
• Contribuye a mejorar la permeabilidad intestinal, ayudando en casos de síndrome de hiperpermeabilidad intestinal.
• Se ha relacionado con la mejoría del estado de ánimo y la reducción de síntomas de ansiedad.
• Favorece el desarrollo y fortalecimiento de los músculos, ya que entre el 1% y el 10% del tejido muscular está compuesto por colágeno.
• Ayuda a combatir los daños causados por agentes externos como los rayos UV, la contaminación y el frío.

Estos beneficios hacen del colágeno un aliado indispensable no solo para el aspecto físico, sino también para el buen funcionamiento del organismo. Sobre el consumo de colágeno hidrolizado por medio de suplementos “no es necesario tomarlos en los individuos que estén sanos”, explica Francisco Pita, miembro del Área de Nutrición de la Sociedad Española de Endocrinología y Nutrición (SEEN), para Newtral.

Cómo tomar el colágeno

La dosis recomendada de colágeno es de 8 a 10 gramos al día, y puede ingerirse junto con las comidas a cualquier hora. El tipo más efectivo es el colágeno hidrolizado, ya que se absorbe mejor a nivel intestinal. Este suplemento está disponible en cápsulas o en polvo, con o sin sabor, lo que permite disolverlo en agua, zumos, sopas o batidos. Además, puedes encontrarlo combinado con magnesio o ácido hialurónico para potenciar sus beneficios.

Para maximizar la eficacia del colágeno, es fundamental combinarlo con vitamina C, ya que esta mejora su asimilación en el organismo. Por ello, se recomienda consumirlo junto con alimentos ricos en esta vitamina, como zumos de naranja, limón, piña o mandarina. Muchos suplementos ya incluyen vitamina C en su formulación para facilitar este proceso.

Según los estudios mencionados con anterioridad, el consumo de colágeno puede ser bueno cuando se experimentas alguno de los siguientes síntomas:

• Pérdida significativa de cabello.
• Flacidez y disminución de la elasticidad en la piel.
• Aparición de arrugas, líneas de expresión o estrías.
• Piel fina y deshidratada.
• Reducción de la densidad ósea, como en casos de osteopenia u osteoporosis.
• Debilidad en articulaciones, tendones o ligamentos.

Como hemos dicho, a partir de los 40 años, la producción de colágeno se reduce de manera drástica, contribuyendo al envejecimiento progresivo. Los suplementos con magnesio son especialmente útiles para reforzar los huesos, articulaciones y tejidos conectivos en esta etapa de la vida.

En el de tomar el colágeno como suplemento es importante siempre consultar con un médico, nutricionista o especialista, máxime si se combina con otros suplementos alimenticios como aminoácidos, vitaminas y minerales. Estos profesionales evaluarán cuál es la opción más adecuada para tus necesidades específicas.

Alimentos que contienen colágeno

Incorporar ciertos alimentos a tu dieta puede estimular la producción natural de colágeno en el cuerpo y mantener su equilibrio. A continuación, te presentamos algunas opciones clave:

• Alimentos ricos en vitamina C: la vitamina C es esencial para la producción de colágeno, ya que participa directamente en su síntesis. Puedes encontrarla en frutas cítricas como naranjas, limones y mandarinas, así como en kiwis, frutos rojos, pimientos y brócoli.
• Alimentos ricos en glicina y prolina: están presentes en carnes, pescados, huevos y gelatina, alimentos que favorecen su formación en el organismo. Estos aminoácidos son fundamentales para la estructura del colágeno.
• Alimentos con antioxidantes: los antioxidantes como el té verde, el orégano y el aceite de oliva virgen extra o frutas como los arándanos, ayudan a neutralizar los radicales libres que pueden dañar el colágeno.
• Caldo de huesos: este alimento es una fuente directa de colágeno, ya que durante la cocción el agua absorbe nutrientes y propiedades de los huesos y tejidos conectivos. Esta puede ser la forma más sencilla y simple de añadir colágeno de forma natural a tu dieta.