Ni agua oxigenada ni vinagre: así puedes quitar el moho negro de las juntas en apenas minutos

Eliminar el moho negro de las juntas puede convertirse en un verdadero quebradero de cabeza. Es de lo más frustrante pasar la bayeta y ver cómo esa terrible mancha sigue intacta, transmitiendo suciedad al baño y quién sabe si bacterias. Además, ahora que llega el invierno, la humedad es mayor, por lo que el problema todavía puede agravarse más. 

Por ello, si quieres darle solución, debes saber que conociendo qué producto usar y cómo, puedes olvidarte del moho en un periquete. Además, no vas a tener que comprar nada, porque de seguro que ya cuentas con este material en casa. 

Cómo eliminar el moho de las juntas fácilmente

El primer paso para eliminar el moho es coger el bote de lejía, indispensable en todas las casas, y diluirla en agua (se suele echar una porción de lejía por cada tres o cuatro de agua), y aplicarla en las juntas con la ayuda de una bayeta, estropajo o de un cepillo, frotando sobre la misma. Es cierto que este artículo de limpieza tiene un olor fuerte, pero es el producto más efectivo. Tras ello, hay que esperar unos minutos a que actúe y, transcurrido este tiempo, ya se debe aclarar. 

En el caso de las manchas más graves, puedes repetir este proceso una vez por semana, y así poco a poco irá desapareciendo, aunque esté incrustado por el paso del tiempo. Otro truco que puede serte muy útil para eliminar la suciedad que se acumula entre los azulejos o baldosas es diluir una cucharada de bicarbonato de sodio en agua y, con un cepillo de dientes, frotar en las juntas de forma enérgica. 

Cómo prevenir la aparición de moho

Ahora que ya sabemos cómo eliminar el moho, toca saber cómo prevenir su aparición. Lo primero hay que saber es que las juntas se ennegrecen debido a la humedad y los restos de jabón que se van acumulando con el uso diario, lo que genera el ambiente propicio para el crecimiento de moho y hongos. 

Ahora, ¿cómo prevenirlo? Lo más importante es mantener una buena ventilación del baño. Además, hay que limpiarlo regularmente. Como complemento, hay pinturas o siliconas antimoho y antihumedad que ayudan a que no aparezca o bien a retrasar su aparición, siempre que no se trate de una filtración. 

En caso de vivir en una zona con mucha humedad, también se puede optar por comprar un deshumidificador, que reduce y controla la humedad del aire. Este hará también que el ambiente sea más agradable y saludable, además de que eliminar ese desagradable olor a húmedo.