Yolanda Díaz continúa dando pasos para acercarse a sus votantes en los aledaños de la campaña electoral a las elecciones generales del próximo 23 de julio. Tras sacar adelante oficialmente el esperado Estatuto del Becario y anunciar un bono social de emergencia para familias hipotecadas y una jornada laboral regulada por ley de 40 horas, este martes le ha tocado el turno a la carta global de Derechos Laborales, un hito pionero en España que será llevado a cabo junto a cuatro países.
"Los retos del mundo actual hacen necesaria una nueva internacional laborista, con los países de Iberoamérica al frente, que ponga el acento en las políticas de igualdad y diversidad o en una digitalización con derechos", ha defendido la ministra de Trabajo y Economía Social y vicepresidenta segunda del Gobierno sobre la creación de una Internacional Laborista que vele por cuestiones laborales con un trasfondo de género, de trabajo digno y medioambientales.
Junto a Díaz, han rubricado la firma la ministra de Trabajo, Empleo y Seguridad Social de Argentina, Raquel Kismer de Olmos; la ministra del Trabajo de Colombia, Gloria Inés Ramírez Ríos y la secretaria de Trabajo y Seguridad Social de Honduras, Sarahí Cerna. Cuatro países que comparten medidas dirigidas a construir una Iberoamérica "más integrada, más social, más verde, más feminista y más democrática en el trabajo".
"Los retos del mundo actual hacen necesaria una nueva internacional laborista, con los países de Iberoamérica al frente, que ponga el acento en las políticas de igualdad y diversidad o en una digitalización con derechos", continuó argumentando, al tiempo que ha aprovechado para lanzar un rapapolvo a la Organización Internacional del Trabajo (OIT) y Naciones Unidas y la falta de desarrollo para un marco de derechos laborales a nivel internacional, a los que se dirigirán.
Economía verde y de cuidados
"Hemos hecho frente a la peor pandemia en un siglo, hemos hecho frente a las consecuencias de la Guerra de Ucrania y lo vamos a hacer contra la crisis climática", introdujo la ministra de Trabajo, para poner en valor la necesidad de liderar una economía verde con las cuestiones medioambientales por bandera.
Así, por ejemplo, en materia de tiempos de trabajo, se deberá alcanzar un consenso entre las horas de trabajo y la emergencia climática, por los desmedidos usos energéticos de los que se acusa a las empresas. Otra economía, la de cuidados, tendrá otro nombre propio. Ofrecer una mayor cobertura al colectivo de trabajadores de casas particulares es el objetivo. No en vano, en países como Colombia supone el 19,8% del PIB.
Inteligencia artificial, al servicio de los trabajadores y no al revés
"La inteligencia artificial y los algoritmos tienen que estar al servicio de las personas trabajadoras y, en definitiva, la tecnología debe ser una herramienta en manos de las personas y no al revés", ha insistido Díaz. La ministra volvió a insistir en que la inteligencia artificial, que se está adentrando de forma fulgurante en las rutinas laborales, acabando incluso con la mano de obra humana poniendo en peligro puestos de trabajo, puede acabar convertida en un arma de doble filo si acaba potenciando desigualdades y discriminaciones. Por ello, apremia a medidas regulatorias que no "precaricen a las personas trabajadoras". Como ejemplo, la 'Ley Rider'.
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