Marion tiene sólo 34 años y una carrera profesional en Primark que la ha llevado a mejorar su sueldo hasta cobrar una nómina de 4.125 euros al mes, a lo que habría que sumar varios extras como la paga de Navidad o los pluses por rendimiento y consecución de objetivos. Su empleo en Primark empezó hace años pero la han ascendido y ocupa uno de los puestos de responsabilidad en una de las tiendas con más ventas que la cadena de ropa ‘low cost’ tiene en Francia.
En una entrevista publicada por Le Figaro, Marion Broncel asegura que entre sus funciones están la de coordinar las operaciones diarias de un establecimiento de 5.100 metros cuadrados, con 37 cajas registradoras, 59 probadores y 293 empleados a su cargo. Cuenta con formación especializada, ya que estudió un grado en administración y empezó a trabajar muy joven en Alcampo.
Luego la llamaron para incorporarse a Primark en 2016, en una tienda que se acababa de abrir en Lille. “Allí entré como supervisora, que es un puesto superior al de dependienta y fui ascendiendo poco a poco, pasando por gerente, jefa de departamento, gerente sénior en Noyelles, subgerente… hasta que llegué a gerente de tienda, que es el puesto que tengo ahora”.
En menos de 10 años, su trayectoria meteórica la ha llevado a pasar por todas las categorías que Primark tiene para sus empleados.
“El 8% de los empleados tienen alguna discapacidad”
La gerente conoció la marca durante un viaje a Inglaterra y reconoce que lo que le llamó la atención fue que, además del precio bajo de la ropa, había colecciones para todo tipo de cuerpos y accesibles para cualquier persona. Una imagen que traslada a diario a su tienda. “El 8% de mis empleados tiene alguna discapacidad y ciertas colecciones como la que hay dedicada a la menopausia o al mes de sensibilización contra el cáncer de mama muestran el compromiso social de la marca”.
Una de sus funciones es la de controlar el stock, lo que le da cierta libertad para seleccionar los productos que ofrece a los clientes: “decidimos al 100% nuestros pedidos y el nivel de stock, es muy estimulante porque desempeñamos un rol real en el sector minorista”.
Tiene una jornada laboral completa, por lo que “paso el 60% de mi día en Primark interactuando con los equipos, suelo empezar sobre las siete de la mañana y me voy a casa a las cinco de la tarde, con un día libre a la semana, además del domingo, que la tienda está cerrada”.
En estos momentos, uno de los mayores retos que se plantea es el de apoyar a los equipos de trabajo “independientemente de su experiencia o de la generación a la que pertenezcan” ya que “mi empleo sirve para ayudar a otros a crecer”.
“Algunos de mis compañeros directivos empezaron como dependientes de tienda”
La experiencia es un grado y la formación que ofrece Primark a sus empleados (gratis) es un plus a la hora de ascender puestos. Como explica Marion, “muchos de mis compañeros que ahora son directivos comenzaron a trabajar como dependientes de tienda, lo que demuestra que la motivación puede sustituir a veces a las cualificaciones formales”.
Ella misma fue alumna de estos cursos, a los que asistió cuando asumió su nuevo puesto: “Me ayudaron a comprender cuáles eran mis nuevas obligaciones”. Lo que más valora de sus jefes es “la confianza que depositaron en mí, porque no tienen en cuenta de donde vengas, aquí todos tienen las mismas oportunidades”.
Un gerente en Primark cobra 66.000 euros al año
En Francia, como señala Marion, un gerente de Primark puede ingresar un salario bruto anual de 66.000 euros, lo que equivale a 4.125 euros al mes, más la extra de Navidad, pluses por rendimiento y descuentos para los empleados.
Cuando se compara con otros puestos, un jefe de equipo gana 32.000 euros brutos al año, lo que equivale a 2.000 euros mensuales.