La duración de los contratos de trabajo baja hasta los 46,3 días, la cifra más baja desde el año 2006. La ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, siempre ha impulsado la creación de empleo y atribuyó, en parte, los buenos datos de la pasada EPA a la puesta en marcha de su Reforma Laboral. Efectivamente, la medida ‘estrella’ impulsada por la gallega ha reducido a mínimos históricos la temporalidad, según datos del Servicio de Empleo Público Estatal (SEPE). Pero hay más datos sobre el mercado laboral post 2021 que conviene conocer.
Los números hablan por sí solos y colocan, por otro lado, contra las cuerdas laborales a una iniciativa que está impulsando la contratación indefinida por parte de las empresas. Cargando, eso sí, con la cruz de que se trata de menos días que los que se contabilizaban en 2021. Esta garantía de estabilidad, cada vez menos segura, está arrojando diferentes cifras que ha analizado el organismo dependiente del Ministerio de Trabajo y Economía Social.
Contratos de tres días menos en 2023
Los datos publicados por el SEPE establecen una comparativa entre los diferentes tipos de relaciones laborales que se han establecido durante estos últimos años. En 2019, libres aún de la crisis sanitaria y sin haberse puesto en marcha la Reforma Laboral (2021), los contratos de trabajo tenían una duración media de 3 días más que en 2023.
En cifras, durante todo el año 2023 (datos del paro aparte) se firmaron 15.444.205 contratos de trabajo, lo que supuso un 15,6% menos que el año anterior (2022). Más de 8,8 millones eran contrataciones temporales, la menor de la llamada serie histórica, un 21,8% menos de la de 2022 según los datos recogidos por Europa Press, que resalta también que es la mitad de la marcada en los años 2015 - 2019.
Los contratos laborales con duración igual o de más de una semana, fueron el año pasado 3,1 millones, el 20,6% del total. Un porcentaje más alto que el de 2022 (19,7%), pero que queda distante del marcado en 2019, del 27,27%. En España existe variedad en el tipo de relaciones laborales (contratos) que se establecen entre el trabajador y la empresa.
Más contratos laborales de dos semanas de duración
La temporalidad más marcada en lo referente a la actividad laboral, aparece con la firma de contratos de trabajo de 7 ó 15 días, con el 5,78% de todos los firmados en 2023, que superan al 5,3% de 2022. Aquellos que superan el periodo de 12 meses, son el 0,33% del total de 2023, aunque como dato positivo hay que resaltar que es más alto que el de 2022, parecido al de 2021 y mayor que el de 2019 en un 0,25%. Pero es menor que el 0,50% de 2006.
Adiós a los contratos por obra y servicio
La Reforma Laboral de Díaz terminó con la modalidad de contratación por obras y servicios, y potenció el indefinido como referente al que deberían tender las empresas para garantizar la estabilidad de los empleados. También puso en marcha penalizaciones para que no se realizaran demasiados contratos de corta duración.
Se terminó la diferencia entre contratos fijos periódicos y fijos discontinuos estableciéndose nuevos conceptos. Pero estos contratos por periodos se han disparado desde la reforma, en 2023 hubo más de 2,3 millones de contratos de esta modalidad, nueve veces más de los que se hicieron en 2019.
En 2023 se han firmado 6.620.983 contratos indefinidos, un 42,87% del total, con una bajada del 5,8% sobre 2022. En estos contratos fijos 2.756.443 tuvieron jornada completa, un 7% menos que en en el año 2022, y 1.550.774 a tiempo parcial, el 11% que el periodo anterior.
La Reforma Laboral no ha terminado con la precariedad
La Fundación de Estudios de Economía Aplicada (FEDEA) ha reconocido el valor de la reforma laboral a la que ha calificado de “muy eficaz” para bajar la temporalidad de los empleos. Pero no lo ha sido tanto a la hora de terminar con la precariedad o la inestabilidad laboral.
El informe presentado por este organismo a colación de los recientes datos del SEPE, habla de que la estrategia de la ministra de Trabajo a la hora de encarar estas modificaciones en las condiciones de acceso al empleo, “se ha fomentado el uso de otras variantes de contratos fijos que dan menos estabilidad como los fijos - discontinuos”.
Cuando se publicaron los datos de la EPA, la Encuesta de Población Activa (26 de enero), la ministra de Trabajo realizó un balance positivo en su red social X, donde señaló que se había reducido la temporalidad en el sector privado.
USO alerta de que antes “los contratos duraban más tiempo”
La Unión Sindical Obrera (USO), también se ha pronunciado ante los resultados de este informe sobre el mercado de trabajo, avisando de una menor duración en los contratos de trabajo así como de que la estabilidad laboral sólo se muestra en la superficie.
Pero, como ha señalado el secretario general del sindicato Joaquín Pérez, antes de comenzar esta Reforma Laboral, “a pesar de que había menos contratos indefinidos, estos duraban más”. Se trata, asegura y recoge E.P., de “una perversión de los contratos, tanto el indefinido como el fijo discontinuo y se mantiene la temporalidad aunque se intente diluir entre estadísticas”.
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