Este jueves, 31 de marzo de 2022, comienza a dar sus primeros pasos la nueva reforma laboral en el tejido productivo español. Recordemos, eso sí, que entró en vigor el pasado 31 de diciembre de 2021 con su publicación en el BOE. El Real Decreto-Ley 32/2021, de 28 de dicembre, impulsado desde el seno del Ministerio de Trabajo y Economía Social, reduce los modelos de contratación y se prioriza la contratación indefinida. De hecho, en el caso de que en un periodo de 2 años, el empleado acumule más de un año y medio encadenando contratos en una misma empresa, pasará a ser indefinido.
Justo a este respecto, es importante recordar que se elimina el contrato de obra y servicio y se pone en marcha un único contrato de duración determinada que deberá estar justificado de manera precisa; ya sea por circunstancias de la producción o por sustitución de la persona trabajadora. La finalidad que persigue el Gobierno de España es convertir al mayor número de trabajadores temporales en indefinidos para así acabar con la alta tasa de temporalidad en el mercado de trabajo.
Tanto es así que en torno a 314.000 empleados del sector de la construcción, según los últimos datos publicados por el INE, pasarán a ser asalariados fijos. En cuanto a las indemnizaciones por despido con la nueva reforma laboral, será de 20 días por año trabajado con un máximo de 24 mensualidades por despido objetivo y 33 días por año trabajado con un máximo de 12 mensualidades por despido improcendente. Además, se incorporan dos nuevos modelos de ERTE: el sectorial y el de por causas cíclicas o macroeconómicas.
Nueva reforma laboral: ¿Cómo deberán de ser los contratos a partir del 1 de abril?
Son muchas las dudas en torno a esta nueva figura contractual, sobre todo, para quienes están sujetos a los contratos de obra y servicio. ¿Qué contrato me corresponde a partir del próximo 1 de abril? Como se ha mencionado antes, se le da prioridad a la contratación indefinida. No obstante, en el caso de que la empresa no le convierta en trabajador indefinido, surge la figura del contrato fijo-discontinuo con una duración máxima de 1 año.
Deberán concertarse para los trabajos de naturaleza estacional o actividades productivas de temporada. No podrá durar más de 6 meses, aunque será ampliable otros 6 meses más. En cualquier caso, se debe señalar la causa habilitante de la contratación temporal, las circunstancias concretas que la justifican y su conexión con la duración prevista.
- Por circunstancias ocasionales e imprevisibles (no estacionales): pudiendo extenderse el contrato hasta 6 meses o, como máximo, hasta 1 año si así lo amplía el convenio sectorial.
- Por circunstancias ocasionales y previsibles (estacionales) y que tengan una duración reducida: las empresas podrán utilizar este contrato un máximo de 90 días (no continuados) en el año natural, sin límite de trabajadores.
El contrato formativo
Por otra parte, también surge el contrato formativo para mejorar las competencias profesionales. Se crean dos tipos:
- El de formación en alternancia para quienes tengan hasta 30 años y tendrán una duración máxima de 2 años.
- El de obtención de la práctica profesional para la obtención de la certificación y que podrán celebrarse hasta un máximo de 3 años.
Lo más leído
-
Ni 65 ni 67 años: esta será la nueva edad de jubilación a partir del 1 de enero
-
Una empleada con 68 años pierde su pensión de jubilación tras haber cotizado más de 21 años a la Seguridad Social
-
Una jubilada de 74 años con una pensión de 1.050 euros obligada a trabajar para ayudar a su familia: “es lo que toca”
-
Una mujer descubre que a su marido le habían tocado más de 100.000 euros en la lotería y se lo había estado ocultando
-
Precio de la luz mañana, 3 de enero de 2025, por horas: cuándo es más barata y más cara
-
La ayuda de 480 euros del SEPE que se cobra de manera indefinida si cumples este requisito