Un hombre trabajaba de gerente en Microsoft y fue despedido después de dos décadas trabajando para el gigante tecnológico en tres etapas distintas. Esta pérdida de empleo ha cambiado sus planes de jubilación y ya no quiere volver a trabajar para las grandes empresas tecnológicas, sino que desea mantenerse alejado de ese mundo.
Joe Friend, de 62 años, fue despedido de su puesto de gerente en mayo, tras más de 20 años trabajando para Microsoft en diferentes etapas. Aún está pensando en lo qué hará después de perder su empleo, pero de algo está seguro: su tiempo en las grandes tecnológicas ha terminado.
Unos seis meses antes, Friend, director de gestión de productos y responsable de un equipo de nueve personas, comenzó a escuchar rumores sobre una reestructuración interna que podría afectar a los altos cargos de la empresa. Aun así, no creía que su propio puesto estuviera en riesgo.
Sin embargo, se equivocaba. En mayo, descubrió que él y otros 14 miembros de su grupo (entre ellos cuatro gerentes) habían sido despedidos.
"No me sorprendieron del todo los despidos. Me sorprendió verme involucrado en ellos",
dijo el hombre de 62 años, residente en el estado de Washington.
El despido resultó muy frustrante para este hombre, ya que trastocó por completo su plan de jubilación. Su idea era permanecer en Microsoft al menos hasta los 65 años, edad a partir de la cual la política de la empresa permite que la mayoría de las acciones continúen generando derechos incluso después de dejar el puesto. Una vez alcanzado ese hito, planeaba retirarse o emprender un nuevo rumbo. Pero ese plan se desvaneció de golpe.
"Mi plan era decidir qué quería hacer en los próximos tres años", dijo. "Y de repente me encuentro ante la disyuntiva de tomar una decisión ahora mismo".
Friend forma parte de los miles de empleados de Microsoft que han perdido su empleo en el último año. Tras eliminar unos 6.000 puestos en mayo, la compañía despidió a otros 9.000 trabajadores en julio. Un portavoz explicó a Business Insider que el objetivo era reducir los niveles jerárquicos y optimizar los procesos.
Empresas como Google, Intel y Amazon también han anunciado medidas similares para disminuir la cantidad de gerentes, dentro de una tendencia más amplia conocida como el “Gran Aplanamiento”. Aunque los despidos generales siguen siendo bajos según los estándares históricos, los empleados del sector tecnológico se han visto particularmente afectados, y la ralentización en la contratación de personal administrativo ha complicado la búsqueda de nuevos empleos.
En este contexto, Friend compartió qué espera encontrar en la siguiente etapa de su vida profesional.
Un último adiós a Microsoft
Friend ya había dejado Microsoft en dos ocasiones anteriores, aunque esta fue la primera vez que su salida no fue voluntaria.
Ingresó a la compañía en 1994 como jefe de programa para Microsoft Word. En 1997, se trasladó con su familia a Indonesia, donde trabajó durante más de seis años en una ONG internacional. Aquella decisión, dijo, fue impulsada por su deseo de vivir en el extranjero y dedicarse a una labor con propósito.
Cuando regresó a Estados Unidos en 2003, consideró seguir en el sector sin ánimo de lucro, pero concluyó que no era una opción económicamente viable en el país, por lo que volvió al ámbito tecnológico y regresó a Microsoft.
Durante los siguientes 14 años, Friend permaneció en la empresa. Sin embargo, a principios de 2017 comenzó a sentirse agotado y decidió buscar nuevos horizontes. Se entrevistó en varias grandes compañías, aunque pronto se dio cuenta de que ninguna encajaba con lo que buscaba.
"Finalmente me di cuenta de que no quería trabajar en otra gran empresa", dijo.
Aceptó entonces un puesto en Stack Overflow, una plataforma para desarrolladores, lo que le permitió experimentar el cambio que necesitaba. Pero, tiempo después, Microsoft volvió a contactarlo.
Un antiguo colega lo invitó a unirse a su equipo. Aunque al principio dudó, aceptó escuchar la propuesta y percibió en la reciente reestructuración interna de su antigua área un signo de transformación positiva.
"Me impresionó mucho lo que vi como un cambio cultural significativo en la empresa y acepté regresar", recuerda.
Friend volvió a Microsoft en 2018 y permaneció allí hasta mayo de 2025, cuando fue incluido en la lista de despidos.
El propósito prima sobre el beneficio
Tras su salida, Friend continuó recibiendo su salario hasta mediados de julio, momento en que obtuvo una indemnización considerable, casi equivalente a lo que habría ganado si hubiera seguido empleado el resto del año. Reconoció que su buena situación económica le permitió tomarse un tiempo para reflexionar.
“Siento que es una traición, y me afecta económicamente, pero no me va a doler”, dijo sobre el despido.
En lugar de apresurarse a aceptar un nuevo puesto, consultó con un asesor financiero para evaluar la posibilidad de una jubilación anticipada. Aunque ha recibido varias ofertas de trabajo, ninguna ha despertado su interés.
Actualmente, se considera "semiretirado". En los últimos meses, se ha dedicado a apoyar a un joven emprendedor en el desarrollo de su pequeña empresa.
"No se trata de ganar dinero", dijo. "Se trata de apoyar a alguien que quiere transformar su vida".
Friend asegura que podría mantenerse económicamente si decidiera jubilarse del todo, pero aún no está listo para abandonar el trabajo por completo.
De lo que sí está convencido es de que no volverá a Microsoft. Considera que la compañía antes mantenía un "pacto" tácito con sus empleados: buen desempeño a cambio de estabilidad y buena remuneración. Hoy, dice, ya no cree que eso siga vigente.
Preocupaciones que, según él, se extienden a todo el sector tecnológico. Por eso, afirma que será muy cuidadoso al elegir su próximo trabajo.
"Creo que prefiero ganar 50.000 dólares al año haciendo algo que me apasione", dijo. "Eso no significa que no vaya a volver a trabajar, pero desde luego no será en una gran empresa tecnológica".