Los problemas de salud mental son ya la segunda causa de baja laboral en España, solo por detrás de las llamadas ‘algias’ (dolores como lumbalgias, dorsalgias o cervicalgias). De hecho, según el Estudio socioeconómico sobre la evolución de la incapacidad temporal y la siniestralidad en España de Umivale Activa y el Instituto Valenciano de Investigaciones Económicas (Ivie), aunque todas las patologías han evolucionado al alza entre 2018 y 2023, el crecimiento más destacado es el de la salud mental, con un aumento del 88% en los días perdidos en el Régimen General y del 75% en el de autónomos.
Estas cifras hacen que los trabajadores cada vez estén más familiarizados con trastornos como la ansiedad o el estrés laboral, al igual que con el síndrome del trabajador quemado. Este, tal y como define el Instituto Nacional de Seguridad y Salud en el Trabajo (INSST), es “una respuesta al estrés laboral crónico integrada por actitudes y sentimientos negativos hacia las personas con las que se trabaja y hacia el propio rol profesional, así como por la vivencia de encontrarse emocionalmente agotado. Esta respuesta ocurre con frecuencia en los profesionales de la salud y, en general, en profesionales de organizaciones de servicios que trabajan en contacto directo con los usuarios de la organización”.
Sobre este síndrome, también llamado ‘burn out’, ha hablado Andrea Franco, Coach de Desarrollo y Crecimiento Profesional, quien ha dado, a su parecer, el mejor consejo para prevenirlo: “el mejor consejo que puedo darte para evitar el ‘burn out’ es que dejes de dar el 200% para asegurar tu puesto de trabajo. Porque ese 200% nadie te lo está pidiendo”.
“Se trata de hacer un buen trabajo, no de la cantidad de trabajo”
Tal y como explica Franco, a través de un vídeo publicado en su cuenta de TikTok (@andreafr.coaching), muchos de estos trabajadores que dan más del 100%, se debe a la autoexigencia: “Seguramente es algo que te exiges tú porque crees que no eres suficiente, porque crees que haciendo más serás mejor profesional, porque crees que haciendo más horas serás más vista o más reconocida. Porque estando más conectada llegarás más lejos o te darán más oportunidades”.
Ahora, esta coach advierte de que no tiene por qué ser así, lo que además puede llevar a sentimientos de frustración. “Eso no siempre ocurre. Se trata de hacer un buen trabajo, no de la cantidad de trabajo. Y si en tu empresa simplemente premian que estés tan entregado, que no tengas vida personal y solo profesional, entonces te digo una cosa, ahí no es”, concluye rotunda.