Aunque es en septiembre cuando, por lo general, se empieza a preparar ‘la vuelta al cole’, cada vez más centros educativos envían la lista del material por adelantado. Y, sí, ya hay familias en pleno julio comprando material escolar para el próximo curso. Una de ellas es Helena Fernández, más conocida por el nombre de sus redes sociales ‘Mami de tres’, que acaba de pagar 1.300 euros en materiales de sus tres hijos.
“Y tú dirás, “bueno, tampoco está tan mal. 1.300 euros para todo el año está muy bien”. Pero no, luego empieza el cole y en octubre ya estoy comprando material otra vez porque los niños pierden los lápices, se les rompe, necesitan sacar puntas, gomas, yo no sé la cantidad de gomas de borrar que yo compro al año”, recalca.
Sin embargo, su reflexión va más por cómo ha aumentado esta lista a lo largo de los años, y el nivel de detalle que están exigiendo cada vez más. “Cuando yo era pequeña te decían: “tienes que llevar estos libros rotuladores, lápices de colores, sacapuntas, gomas y lápices de escribir”. Y tan feliz. Ahora no”.
Sobre esto, añade en la descripción del vídeo: “Ahora tienen que ser lápices marca Staedtler. Y si no es esa, parece que no sirven. Con las acuarelas, lo mismo. Antes cualquiera servía para que los niños pintaran y aprendieran. Ahora tienen que ser marca Antonio, porque si no, parece que no pintan igual, antes con dos carpetas comunes bastaba. Ahora te piden una roja, con goma verde, y la otra tiene que ser de exactamente 2 cm de ancho, con separadores de cartón. Todo extremadamente específico”, se queja.
“En lugar de facilitar el aprendizaje, se está generando una presión innecesaria sobre las familias”
El resultado, para Helena Fernández, es “más complicaciones para las familias, más tiempo buscando materiales imposibles de encontrar… y todo mucho más caro. Porque cuanto más específica es la lista, más difícil es encontrar lo que piden… y más se paga por ello”.
Por esta razón, ante lo que se les viene encima, hay familias que como ella, deciden directamente ir a la papelería que indica el centro y donde ya tienen todo listo, a falta de decir el curso y nombre del colegio. “Las vagas como yo lo hacemos así porque yo lo siento mucho, yo sé que soy ama de casa y “tengo todo el tiempo libre”, pero no es verdad. Entonces, para mí lo más fácil es hacerlo, hacer eso. Pero yo conozco a madres del cole que han pasado una semana buscando todo esto. Es una locura lo que hemos llegado a complicarlo todo tanto siendo padres”, reclama.
Siguiendo con esta reflexión, concluye que “hemos complicado algo que debería ser sencillo. Y en lugar de facilitar el aprendizaje, se está generando una presión innecesaria sobre las familias, que muchas veces ya vienen ajustadas económicamente”.