El modelo Viena del alquiler podría salvar los problemas de la vivienda en España: ¿cómo funciona?

Con el modelo Viena, un ciudadano solo destina el 20% de su salario a pagar el alquiler. En Madrid, se destina el 60%.

Letrero de un piso de alquiler EFE
Isabel Gómez

En España, el aumento del precio del alquiler hace que muchas personas y familias tengan más difícil el acceso a una vivienda digna. Esto está generando un grave problema a nivel social, por lo que el Gobierno de España está aprobando políticas orientadas a la vivienda social para intentar dar techo a aquellos con bajos recursos económicos. Sin embargo, parece que no es suficiente. Es por eso que cada vez resuena más el ‘modelo Viena’ de alquiler. Pero, ¿en qué consiste y quién puede acceder a él?

La política de vivienda social de Viena está sirviendo de inspiración a otras ciudades europeas. Su secreto es sencillo: permitir el acceso a este tipo de inmuebles a todos los estratos sociales, por lo que el ayuntamiento de la ciudad austriaca es el propietario de alrededor del 50% de las viviendas sociales, según recogen desde Noticias Cuatro.

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En Viena, la amplia disponibilidad de las viviendas protegidas ha tenido un efecto positivo al moderar los precios del alquiler del sector privado. No obstante, hay que tener en cuenta varios factores para que ese modelo sea aplicable en España con beneficios a corto plazo.

El modelo Viena: ¿es posible aplicarlo en España?

Actualmente, tal y como está el mercado, sería imposible que se aplique en España, a no ser que se realice un gran esfuerzo por parte del gobierno estatal, autonómico y local. A continuación se hace una comparativa para entender esta afirmación.

Este sistema es un referente en el alquiler social de la capital austriaca. Como muestran los datos aportados por dicho medio, un ciudadano vienés paga de media 300 euros por una habitación. El 50% de las casas son viviendas públicas a precios asequibles. En el mercado, eso provoca que los precios tiren para abajo. Además, hay que tener en cuenta que, de media, los trabajadores de esta ciudad destinan un 20% de su salario a pagar el alquiler. Es por eso que la mayoría, un 76% de las personas, eligen esta forma para vivir en vez de convertirse en propietarios. 

Esto es lo opuesto a lo que ocurre actualmente en España. Tomando a la capital del país, Madrid, como ejemplo, se ve cómo en esta ciudad hay poquísima vivienda pública, sólo un 1,8% del total. Sin oferta barata para bajar los precios, los madrileños destinan el 60% del salario al alquiler. Solo una quinta parte puede afrontar este gasto, es decir, el 19,9%. El problema está en que también son muchos los que no pueden ahorrar para comprar.

El modelo Viena del alquiler ya no es tan rentable

No es oro todo lo que reluce y este paraíso para los inquilinos estaría poniéndose en riesgo por varios factores. Como apuntan desde la ONG Volkshilfe, un prolongado periodo de bajos tipos de interés dio pie a la especulación inmobiliaria. El aumento del coste del suelo, los materiales y el mantenimiento se dispararon.

Como denuncian desde dicha organización, “hace décadas el 80% de las nuevas promociones eran sociales frente a un 20% que eran privadas. Ahora es al revés. Dos tercios de los pisos son construidos por inversores privados. Además, se suma el problema de las listas de espera para acceder a la vivienda social”.

Esto es exactamente lo que ha pasado en España, pero en décadas anteriores. El régimen franquista de los años 60 y 70 estuvo marcado por el impulso de la vivienda de protección oficial (VPO), con unos costes muy bajos de producción y con bastante suelo edificable. Fueron muchos los que pudieron optar a estas casas y raro es la ciudad española en la que no haya aún viviendas de esa época.

Ahora, con un mercado galopante y la época de alza de los tipos de interés, aunque ahora estén bajando, el precio de los inmuebles está disparado en comparación con los sueldos. Además, el coste de producción es mayor al haber normativa que obliga a que las VPO tengan una mínima calidad.

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