Los trucos de Mercadona para que los hogares españoles gasten más en Navidad

La campaña de Navidad está en su punto más alto. Mercadona lo sabe, por eso sus expertos en marketing despliegan su tecnología para hacer que en estas fechas se incremente el consumo. No solo con productos nuevos, sino con esos secretos que solo los entendidos saben y que aquí se van a desvelar: así es cómo hacen para que gastes más dinero.

Mercadona es la reina de los supermercados. Así lo confirma un estudio de Kantar Media donde se refleja que los establecimientos de Juan Roig aglutinan el 25,3% de la cuota. Para hacerse una idea, la cifra triplica a Carrefour. Y es que hasta la canción corporativa de "Mercadona, Mercadona" es más famosa que un hit del verano.

La inflación que vive España con una subida imparable en los precios de los alimentos no ha frenado a que diciembre sea uno de los meses donde más crece el consumo en los hogares españoles. Antes de que vuelva a disminuir el volumen de compra, desde Mercadona han aplicado los siguientes trucos para que se gaste más con motivo de la Navidad.

Trucos de Mercadona para aumentar las ventas en Navidad

La cadena de gran consumo valenciana tiene su propia estrategia de marketing. Puede que otros supermercados se copien de ella en algunos recursos pero hay otras técnicas que solo pone en práctica ella para jugar con sus propios recursos. Según la directora del máster de marketing digital de la UOC, Ana Jiménez, corresponden con los siguientes:

Las frutas y las verduras en la entrada

El primer pasillo suele ser de los más importantes ya que se alza la vista y es lo primero que “entra por el ojo”. No suele ser una práctica habitual colocar los frescos en la entrada pero a la cadena valenciana le funciona, sabe perfectamente dónde colocar frutas y verduras.

Se supone que no es bueno colocar esto primero porque es lo último que se tiende a echar al carro. Pero si se piensa bien es una obra maestra porque obligará a las personas a recorrer otra vez el súper si necesitan estos productos. También porque los clientes compran más al estar el carrito vacío.

Además, da sensación de frescura en una época que la salud y el bienestar se han convertido en cosas esenciales.

La marca blanca siempre en la mejor estantería

Hacendado, Bosque verde, Deliplús… Además de ensalzar la marca blanca por encima de otros fabricantes. A Mercadona le gusta presumir de la calidad de sus productos de marca blanca por lo que se queda con los mejores sitios.

Estos corresponden con la balda central del lineal, la que está a la altura de los ojos. Así que si se ven los turrones y chocolates enfrente ya se sabe cuál es la explicación. Están ahí para verlo, alzar el brazo y coger sin tener que desviar la mirada.

La apuesta por la marca blanca y por productores locales hacen que el precio también se abarate, lo que permite incrementar los ingresos. Un estudio de la consultora, Nielsen IQ, demuestra que más del 70% de las ventas de Mercadona vienen de productos de su propia marca.

El final del pasillo es para productos básicos

Cuando se necesitan huevos, leche o yogures siempre hay que recorrer grandes pasillos para ir a comprarlos. Así se obliga a los consumidores recorrer todos los pasillos pero no solo es ventajoso por esta acción.

Los productos suelen ponerse lo más alejados posible de la entrada de la tienda porque al llevar el carrito ya está casi lleno, se tiene la sensación de haber gastado mucho y únicamente se añaden los productos de primera necesidad.

Las novedades revolucionan las redes

Para los expertos de marketing es un auténtico caso de éxito cómo la compañía valenciana sin necesidad de gastar dinero en publicidad ha visto como las recomendaciones de sus productos triunfan en redes sociales. Videos de YouTube, Reels de Instragram, Tik Tok…

Con estas novedades, el cliente tiene la necesidad de acudir semanalmente al establecimiento para ver qué se cuece y qué novedades han traído. Es lo que se conoce como publicidad nativa, además, crea un alto porcentaje de fidelidad.

La perfumería, la más iluminada

Los supermercados juegan mucho con el neuromarketing, es decir, con los sentimientos de los clientes. Por eso buscan engañar a la vista y jugar con la iluminación. Una de las secciones donde la iluminación es la reina es la perfumería, no tanto los frescos.