Comprar una vivienda a un precio bajo es una oportunidad que muchas personas buscan, y en el proceso de búsqueda pueden encontrarse una gran ofertas de viviendas 'okupada'. Estas suelen estar muy por debajo del valor del mercado y la pregunta más frecuente suele ser si conviene comprar una vivienda okupada y si realmente merece la pena hacerlo.
A priori parece una incongruencia comprar una vivienda 'okupada', ya que nadie quiere que se ocupe ilegalmente su propiedad, pero es una práctica más común de lo que se piensa sobre todo para personas y empresas que buscan invertir, para posteriormente reformarlo y venderlo a un precio mucho mayor.
Cabe destacar que antes de lanzarse a la compra de una de estas viviendas, habrá que analizar muy bien todos los pros y contras que ofrece, y evaluar los posibles riesgos que tenga la operación, ya que es muy probable que surjan algunos gastos extra durante el proceso a los que se deberá hacer frente
¿Merece la pena comprar una vivienda 'okupada'?
Para determinar si merece la pena comprar una vivienda 'okupada', como ya se ha dicho, habrá que analizar las ventajas y desventajas de cada caso en concreto, pero a grandes rasgos, el principal atractivo de estas viviendas es su precio más bajo.
Frente a esto hay una serie de desventajas, como que no se puede conocer el estado real del inmueble por dentro, ya que no se puede visitar, por lo que se compra a ciegas, sin saber la cantidad de desperfectos y la magnitud de la reforma que habrá que hacer en su interior, además de que al no poder acceder a ella la vivienda no puede ser tasada.
Otro inconveniente a tener en cuenta es que el proceso de desahucio tras la compra puede ser largo y habrá que seguir pagando todos los gastos de mantenimiento de la casa mientras dure.
¿Cómo comprar una vivienda 'okupada'?
Lo primero será encontrar el inmueble en el que se quiere invertir, gran parte de los 'okupados' que se encuentran en los portales inmobiliarios son propiedad de algún banco, aunque también los hay de particulares.
Una vez se tiene alguna vivienda en mente, conviene analizar e informarse, en la medida de los posible, sobre ella, por ejemplo en qué estado se encuentra, aunque sea difícil de determinar, si tiene iniciado ya algún proceso de desahucio y en qué estado se está, o si tiene alguna carga pendiente que se desconozca, para ello no hay que olvidar solicitar una Nota Simple en el Registro de la Propiedad, este trámite puede hacerlo cualquier persona, aunque no sea titular de la vivienda.
Un documento que conviene solicitar y no es tan conocido es el Certificado de inexistencia de valor de referencia, que habrá que pedir en el Catastro, para que a la hora de tributar por en Impuesto sobre Transmisiones Patrimoniales y Actos Jurídicos Documentados (ITPAJD) se pueda tributar por el precio de compra en lugar del valor real. Aunque esto también pero habría que demostrar ante la administración que se ha comprado una vivienda ‘okupada’.
Otro punto al que hay que prestar especial atención son a las cláusulas del contrato que firma con el propietario de la vivienda, si es necesario o se tienen dudas al respecto siempre será conveniente consultar con algún abogado, al igual que para asesorarse durante el proceso de desahucio. Y este será otro gasto extra que deberá valorarse para determinar si es o no rentable invertir en la compra de esa vivienda.
Una vez que se han tenido estos factores en cuenta, el resto del proceso no difiere mucho al de la compraventa de cualquier otra vivienda.
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