Más que hablar sobre la derogación de la reforma laboral, ahora sí se puede acuñar el término de “proceso de modernización”, propuesto hace unos días por el presidente del Gobierno Pedro Sánchez. Y es a este respecto la ministra de Trabajo y Economía Social, Yolanda Díaz, ha anunciado en una entrevista que “técnicamente” no se puede derogar la reforma laboral.
Un paso hacia atrás que parece que empieza a trabajar al unísono con las palabras de su socia de Gobierno, Nadia Calviño, ministra de Asuntos Económicos y Transformación Digital. La vicepresidenta segunda del Gobierno ha confirmado así que el "Ejecutivo no limitará los contratos temporales a un 15% de la plantilla", lo que pone punto y final a una de sus grandes metas en lo que a consecución de derechos laborales se refiere.
Otro punto clave a tener muy en cuenta en la que será la próxima norma en materia de trabajo, que se prevé que se rubrique a finales de este año de 2021, es que la cara visible del Ministerio de Trabajo también ha asegurado que no se va a “tocar” los días de indemnización por despido que aprobó el Partido Popular en 2012. La vicepresidenta tercera del Gobierno ha aclarado que “técnicamente no se puede derogar la reforma laboral del Partido Popular porque fue una reforma expansiva que afectó a 20 preceptos del Estatuto de los Trabajadores, a varios reales decretos y Directivas”.
La reforma laboral de 2021 no modificará la indemnizaciones por despido improcedente
Las indemnizaciones por despido ha sido hasta día de hoy una de las medidas más controvertidas, pero también una de las más esperadas por los casi 20 millones de trabajadores ocupados en España, según los últimos datos publicados por la EPA. Y es que desde hace meses Unidas Podemos ha defendido de forma férrea la supresión de lo que consideran “el abaratamiento del despido” para los contratos temporales e indefinidos.
“La reforma del PP fue extremadamente agresiva y este Gobierno va a actuar en lo más urgente y necesario, que es la modernización del mercado de trabajo a través de la negociación colectiva, la temporalidad, la formación, los nuevos ERTE y las políticas activas de empleo”, ha dicho la ministra de Trabajo, pero todo esto viene de atrás. Recordemos que el Real Decreto-ley 3/2012, de medidas urgentes para la reforma del mercado laboral, aprobado hace ya más de una década por el Partido Popular de Mariano Rajoy, que modificó significativamente las indemnizaciones a la hora de despedir a un empleado.
Dicha reforma trajo como consecuencia la rebaja de la indemnización por despido improcedente: 33 días por cada año trabajado con un tope máximo de 24 mensualidades. Antes de la publicación de la norma en 2012, el número de días era mayor y, por tanto, más beneficioso económicamente para el trabajador. Concretamente estaba estipulado en 45 días con un máximo de 42 mensualidades. Lo que para Yolanda Díaz provocó "una enorme devaluación salarial, desequilibró la capacidad de negociación de trabajadores y empresarios" y convirtió a España en un país "con un trabajo precario".
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