Los trabajadores que soliciten la jubilación anticipada voluntaria antes de la edad mínima, que está en 65 años, tendrán que contar con la existencia de una nueva penalización. El Gobierno está trabajando con el Pacto de Toledo en una intensa reforma del sistema de pensiones públicas que conlleva incentivos al retraso en la edad de jubilación. Pero también penalizaciones. ‘Sanciones’ que están directamente relacionadas con la aplicación de los llamados coeficientes reductores.
Estos coeficientes reductores son pequeñas cantidades que se aplican sobre el dinero a cobrar en la nómina de la pensión. ¿Hasta ahora se sumaban? Sí, pero a la base reguladora, no a la cantidad a cobrar.
La suma se realizará de manera mensual y no trimestral, como se estaba realizando hasta este momento.
Si bien el ministro José Luis Escrivá sigue sin dar detalles de la reforma de las pensiones, ya se conocen algunos aspectos relevantes. El más destacado de ellos, sin duda, es el incentivo al retraso en la jubilación.
Y es que el Gobierno pretende ‘premiar’ con hasta 12.000 euros a las personas que quieran seguir ocupando un puesto de trabajo pese a haber cumplido ya la edad mínima para retirarse.
Este extra en la nómina de las pensiones, sumaría por cada año de más trabajado. Los 12.000 euros, por ejemplo, sería para un jubilado con derecho a cobrar la pensión máxima que en 2021 es de 37.500 euros anuales.
¿Qué son los coeficientes reductores en las pensiones?
Los coeficientes reductores son los recortes que se realizan en la nómina de las pensiones por jubilación anticipada voluntaria. Se calculan tomando como referencia la edad ordinaria de jubilación. A partir de ahí, por cada año o mes que resten para cumplir los 65 años, esta suma se irá incrementando.
Cuánto son los coeficientes reductores
La cantidad que se aplica en concepto de coeficiente reductor a la nómina de las pensiones va cambiando. Para los que pidan la jubilación anticipada de manera voluntaria (se excluyen las forzosas), queda en un 8% por cada año adelantado con 38 años y seis meses cotizados, o más.
El tanto por ciento sube para las personas que hayan sumado unas cotizaciones al INSS entre 38 años y 6 meses o menos de 41 años y 6 meses. En estos casos es de un 7,5%.
Los porcentajes van modificándose según las condiciones de cada persona. Por eso siempre es bueno que los calcule un trabajador de la Seguridad Social. Con la pandemia del coronavirus es obligatorio acudir a las oficinas con cita previa y respetando todas las medidas de seguridad.
La cosa cambia si el que pide la jubilación anticipada lo hace en contra de su voluntad. Es lo que se llama la jubilación forzosa y la cantidad a recortar en la nómina es distinta. El INSS va a penalizar con menos retenciones a quien pida dejar el trabajo obligado que a quien lo haga sin motivo aparente.
Cómo quedan las pensiones después de la reforma
Subida de las pensiones a partir de enero, incentivos para el retraso en la edad de jubilación, cambios en las cantidades mínimas y máximas o en los años de cotizaciones son algunas de las modificaciones que plantea la Seguridad Social en materia de pensiones.
La intención es prorrogar la vida laboral de los trabajadores, para que llegue más allá de la edad legal de jubilación.
El Ministerio de Seguridad Social pretende, con estas nuevas medidas, evitar la jubilación anticipada, forzosa o voluntaria, y fomentar el mantenimiento del sistema público de pensiones.
¿Cómo será la reforma de las pensiones? De momento, el ministro Escrivá no da más detalles relativos a los cambios. Sólo apunta a que las negociaciones marchan a buen ritmo y que se llegará a un consenso.
Plan de Recuperación y Resiliencia: pensiones
La reforma de las pensiones es uno de los ejes sobre el que gira el Plan de Recuperación y Resiliencia del Gobierno que debe entregar a Bruselas antes del día 30 de abril. Dentro del texto aparecen los incentivos para el retraso de la edad de jubilación, pero también las penalizaciones.
Referente a esta prestación contributiva o no contributiva que paga la Seguridad Social, el documento establece una adecuación de la base de cotización igual o superior que deberá tener sentido y que no afecte a la “naturaleza contributiva del sistema público de pensiones”.
Las medidas sirven para compensar los parones que haya podido haber dentro del periodo trabajado de los colectivos más vulnerables, como los trabajadores con contrato temporal, las mujeres, los jóvenes y los trabajadores autónomos.
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