Laurie es una gestora de contenido digital que trabaja para un banco online y que ahora ha descubierto el truco para poder duplicar su sueldo gracias a la Inteligencia Artificial. La llegada de este nuevo método de trabajo esta revolucionando el funcionamiento de miles de empresas, especialmente en lo que tiene que ver con la creación de contenido digital, valor de marca, marketing y e-commerce. La Inteligencia Artificial (IA) se ha convertido en el aliado perfecto para quienes buscan un empleo complementario, con el que poder ganar un dinero extra y, como en el caso de esta joven treintañera, “duplicar el sueldo”.
En una entrevista publicada por Le Figaro, Laurie explica cómo desde su empleo en el banco ha conseguido arrancar y rentabilizar una empresa propia. Para comenzar, tuvo que darse de alta como autónoma y planificar bien su horario de trabajo. Ha comprobado cómo dedicando apenas una hora y media a su segundo empleo como community manager y gracias a la ayuda de la IA genera unos ingresos casi equivalentes a su nómina.
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Su empresa le paga unos 36.000 euros al año, y ella está contenta con las funciones que realiza en la banca digital. “Es un puesto interesante pero siempre he pensado que el sueldo no va acorde con carga de trabajo y los retos que se plantean a diario”.
Solicitó a sus jefes una subida de sueldo en varias ocasiones, pero sin resultado. Así que se puso manos a la obra y gracias a sus estudios en la Escuela de Comunicación ISCOM de Toulouse buscó el modo de aumentar sus ingresos.
Se asesoró y cuando le dieron el visto bueno para poder trabajar tanto como asalariada como por cuenta propia, registró su microempresa que se dedicaría a la gestión de comunidades digitales. “Lo primero que hice fue revisar a fondo mi contrato de trabajo para comprobar que era legal lo que iba a hacer, tenía miedo de que existiese una cláusula de confidencialidad y que mis jefes me dijeran que no podía emprender”.
“No actualicé el perfil de LinkedIn para evitar conflictos laborales”
La trabajadora, una vez que comenzó con su segunda actividad, dejó el perfil de LinkedIn sin actualizar. No quería tener problemas en el trabajo y entonces comenzó a contactar con empresas que quisieran un impulso online a través de las redes sociales. Eso sí, “me centré en negocios que no tuvieran nada que ver con el sector de las finanzas, y llamé a tiendas de moda, inmobiliarias y empresas de energía renovable, entre otras”.
El horario que le queda libre después de su jornada laboral es por las noches, de modo que es en ese momento cuando enciende el ordenador de nuevo para dedicarse a su propia empresa. “Siempre lo hago en ese momento, jamás durante el tiempo en que estoy trabajando con el banco”, destaca.
¿Cómo ha podido hacerlo? Es algo que le preguntan continuamente. Y ella responde siempre igual, “la compatibilidad es gracias al uso de la Inteligencia Artificial, empleo Canva para diseñar las imágenes personalizadas a cada cliente, con ChatGPT y Jasper redacto los contenidos y gracias a Metricool puedo dejar programadas las publicaciones”.
“Lo tengo todo automatizado con lo que consigo una rentabilidad muy alta y ahorro tiempo”.
Cobra 1.200 euros al mes a cada marca que gestiona
El dinero que ingresa con esta empresa es de 1.200 euros al mes por cada marca, ya que tiene establecidas una serie de tarifas que son fijas. En 2023 ganó casi 28.000 euros, una cuantía que espera subir a los 33.000 euros este año porque se han incorporado nuevos clientes.
Entre estos, se encuentra una importante marca de joyería. “Puedo decir que esta cantidad equivale a un sueldo fijo aunque tengo que pagar a la Seguridad Social mis cotizaciones por el empleo como autónoma”.
El trabajo de Laurie es una clara muestra del ascenso de los llamados ‘side jobs’, una tendencia que se está viendo cada vez más entre trabajadores con alta cualificación que necesitan completar sus salarios ya que “son insuficientes”.
La IA hace el trabajo mucho más ágil, multiplicando la productividad y aumentando las posibilidades de quien busca emprender al margen de su puesto de trabajo. Pero también plantea algunas dudas como el hecho de que si se podría entrar en conflicto laboral con la empresa o si estos ingresos extra son ‘ocultos’.