El 2025 se cierra sin avances significativos en materia de protección social, fiscalidad o prevención de riesgos para el colectivo de autónomos, al que pertenecen más de tres millones de personas en España. Así lo ha denunciado Unión de Profesionales y Trabajadores Autónomos (UPTA) que advierte de que la falta de reformas supone un freno a la mejora de las condiciones laborales y económicas de este grupo, y reclama al Gobierno una agenda clara de medidas para 2026.
Eduardo Abad, presidente de UPTA, ha calificado 2025 como “un año perdido” y ha reclamado “valentía política” para afrontar las reformas que el colectivo necesita. “Si la economía española es una de las más dinámicas de Europa, su crecimiento también debe llegar a los trabajadores autónomos”, ha subrayado.
Entre las principales demandas pendientes, destacan la necesidad de mejorar el acceso y la gestión del cese de actividad, reconocer el subsidio para mayores de 52 años, e incorporar en el RETA las mismas condiciones de integración de lagunas de cotización que en el Régimen General. La organización denuncia también la congelación de las bases de cotización del RETA como un retroceso respecto a los acuerdos alcanzados en 2022, con impacto negativo en las futuras pensiones del colectivo.
Un gran número de autónomos tiene ingresos muy por debajo del umbral de subsistencia
La organización alerta del riesgo de precariedad creciente entre los trabajadores por cuenta propia, alimentada por políticas públicas centradas en fomentar el autoempleo sin garantizar proyectos sostenibles. Según UPTA, esto ha generado un volumen elevado de autónomos con ingresos muy por debajo del umbral de subsistencia.
En el ámbito fiscal, la organización insiste en la necesidad de una reforma integral del sistema tributario para los autónomos. Propone una rebaja de cinco puntos porcentuales en los tramos autonómicos y otros cinco en el tramo estatal del IRPF, lo que supondría un ahorro medio de más de 1.400 euros anuales por autónomo. Para compensar este recorte, plantea un incremento de la tributación de las grandes empresas a través del Impuesto de Sociedades.
UPTA también reclama un Pacto de Estado para el relevo generacional que evite el cierre de negocios viables por falta de sucesión, así como la simplificación de los trámites administrativos para facilitar el emprendimiento de inmigrantes extracomunitarios, un colectivo que ha mostrado un notable crecimiento en el RETA.
Otro de los puntos críticos señalados es la falta de medidas específicas en materia de prevención de riesgos laborales, un ámbito en el que los autónomos siguen sin contar con una protección equivalente a la del resto de trabajadores.