
Cada vez es más caro ir al supermercado. Como la factura de la luz, que el pasado 17 de enero, volvió a registrar un máximo histórico. Esos desmesurados precios que se están pagando en el mercado mayorista de las energías resultan el principal componente en la escalada de la inflación general: un 6,5% en el año, según los datos definitivos de IPC de 2021 publicados por el Instituto Nacional de Estadística (INE) este mes de enero.
Esta inflación se traslada a componentes principales de la cesta de la compra como la gasolina o los alimentos. El aceite de oliva, la carne y la pasta, por su parte, son al menos un 15% más caros que en diciembre de 2020, afirma la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU). Un aumento que se contagia a la mayoría de los productos de las estanterías de los supermercados y que no se corresponde con el 1,47% que han subido de media los salarios.
Si se compara con la inflación media anual, del 3,1%, y teniendo en cuenta que solo el 15% de los trabajadores están protegidos por cláusulas de garantía salarial que les compensan del alza inflacionista, el INE cifra en 1,6% la pérdida de poder adquisitivo. El bolsillo de los hogares medios españoles, y, sobre todo, las familias vulnerables, son los más perjudicados.
La OCU reclama la creación de un bono social de alimentos
Como ya ocurriera con las consecutivas subidas históricas con la electricidad y sus consecuentes sobrecostes, el organismo que vela por los derechos de los consumidores solicita al Gobierno de España instaurar un bono social que cubra el alza de los precios de los alimentos, un bien básico de supervivencia. Sin embargo, por el momento ni se plantea. Por lo que las alternativas pasan por comprar estratégicamente.
Por ejemplo, con técnicas como priorizar los elementos a comprar o localizar los productos con fecha de caducidad próxima, que suelen estar rebajados. El pescado, un 7,5% más caro, son los productos frescos que protagonizan los mayores ascensos de precio junto al aceite o la pasta. Por el contrario, la fruta rompe la tendencia de este grupo, al confirmar en este año la congelación de su escalada, que se mantiene en un 9%. Se recomienda comprar de temporada, más barata.
¿Cuáles son los supermercados más baratos para comprar en 2022?
OCU ha elaborado una lista de los establecimientos más baratos para que llenar el carro de la compra cueste menos. Un ahorro que, céntimo a céntimo o euro a euro, puede resultar determinante a lo largo del tiempo. De hecho, según un estudio del organismo, que también apunta que la diferencia de precios es mayor cuanto más grande sea la localidad, se pueden ahorrar de media 1.073 euros anuales.
- Alcampo
- Mercadona
- Supermercados Dani (solo en Andalucía oriental).
- Más Ahorro (Córdoba).
- Family Cash (Valencia).
- Tifer (Burgos).
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