Reformar en una casa requiere de tiempo, paciencia y dinero. Algo con lo que no cuentan muchas familias. Y, como se suele decir, ‘a problemas, soluciones’. Es lo que debió de pensar una madre de Reino Unido que, como no quería gastar dinero, decidió comprar una caseta de jardín para que durmiera ahí su hija, en la parte trasera de la casa, una opción con la que asegura se ha ahorrado miles de euros.
En concreto, ha podido ahorrarse unas 12.000 libras, que equivale alrededor de 13.900 euros. Como ha contado la mujer, tampoco querían mudarse, pero sí que necesitaban “desesperadamente” tener más espacio en la vivienda. Así, se decantó por esta alternativa de comprar una caseta y acomodarla para hacer un dormitorio. “No quería gastar mucho dinero en una casa más grande, así que le compré a mi hija una caseta en el jardín. Ahorré 12.000 libras en una ampliación”, detalla.
Tal y como explica ‘The Sun’, quien se hizo eco del suceso, el coste de ampliar una vivienda, para hacer un dormitorio más, suele estar entre las 20.000 y 80.000 libras, mientas que a esta madre solo le costó 8.000 acomodar esta especie de cobertizo que compró. En él no solo ha cabido una cama de matrimonio y un gran armario, sino también un tocador y una televisión.
Solo tardó una semana en construirse
Según informó la mujer en redes sociales, y recoge el citado medio, “tardó una semana en construirse”, afirmando que “mantiene muy bien el calor” y que es “del tamaño perfecto para mi hija”. Por ello, se muestra segura y está muy orgullosa de la solución que encontró: “nunca lo superaré, la mejor decisión que he tomado, dinero bien gastado”.
Sobre la caseta, también explica que tiene “una estructura estupenda” y viene con aislamiento, techo de goma, cableado eléctrico conectado a la casa con seis enchufes, suelo a elegir, focos dentro y fuera y calefacción eléctrica. Así pues, “solo tuve que pintar el interior y amueblarlo”, confiesa.
La mujer, que recibió muchas preguntas, aclaró posteriormente que no necesitó un permiso de obras, ya que se encuentra ubicada en el jardín trasero y a su comunidad de vecinos le pareció bien. Asimismo, también respondió que no había baño, lo que en su caso no es un problema porque tienen uno cerca.
Su historia es un ejemplo de cómo este tipo de construcciones, y a mayor escala las casas prefabricadas, están reemplazando las viviendas tradicionales. Siendo una opción muy a tener en cuenta para ganar espacio sin tener que sacrificar los ahorros.
