Una jubilada de 87 años, Jan Lewis, ha conseguido comprar su primera vivienda en solitario. Algo que, como ha explicado en una entrevista al medio Newsweeks, era completamente inapropiado en su época. “No estaba bien visto que las chicas viviésemos independientes”, ha dicho. “Tenías que presentar un certificado de que estabas casada para que pudieran aprobar la compra de un apartamento. Y ahora, estoy emocionada porque me preocupo sólo por mí”.
Su hija Suzanne (51 años) y su nieta Ava (22) han sido las responsables de que miles de personas conozcan la historia de su madre, que se ha hecho viral en redes sociales. La vida de Lewis, especialmente en los últimos tiempos, no ha sido sencilla. Llevaba muchos años de matrimonio con su marido, pero este enfermó y murió apenas 18 meses después de diagnosticarle un cáncer que ya estaba en fase terminal.
Durante ese tiempo, la familia estuvo viviendo en la casa de Susanne pero esta, viendo las ganas de independizarse que tenía su madre le propuso que comprase una vivienda. “Me daba la impresión de que quería cambiar de aires después de un año tan estresante como el que pasamos cuidando a mi padre”, ha dicho en la entrevista.
La anciana conoció a sus nuevos vecinos y “ahora tiene su propia agenda social”
Cuando empezaron la mudanza al nuevo apartamento, la mujer sintió una gran alegría, como explica en el medio antes citado. Una sensación de independencia que no había experimentado antes, y que la había llevado a formar parte de una comunidad en la que vivían otras personas mayores como ella, cada una con sus propias historias y vivencias.
“Es una comunidad de vecinos perfecta para mi madre que además, es de unas viviendas cercanas a mi casa. Ella es muy sociable y como he comprobado, sus vecinas también. Cuando la llevé de visita por primera vez, sintió una conexión inmediata con el edificio, el personal y los residentes”, afirmó su hija. “La dejé un momento en la puerta para ir a aparcar y cuando regresé, ella había hecho dos amigos”.
Y es que en esta comunidad de vecinos, hay muchas mujeres de su edad. Personas mayores, jubilados, que viven solos y que son “interesantes y muy divertidos”. “Ellos se cuidan y se mantienen en contacto permanente”.
Ahora, dejando de lado la complicada vida que ha llevado, “mi madre tiene más agenda social que yo” porque ha conseguido un grupo de amigos que convierten el edificio en “algo más que un simple lugar donde vivir” con actividades como bingo, un coro con pianista, la posibilidad de asistir a misa y actividades religiosas y clubes deportivos.
Comenzaron a publicar en Tiktok “en un momento estresante”
La apertura de la cuenta de Tiktok supuso para la familia una opción de desconexión ante la complicada situación por la que estaban pasando con la enfermedad de su padre. En ella, se presentan diferentes situaciones familiares de su día a día, en la que son protagonistas tres mujeres muy creativas.
La jubilada ha trabajado como comercial y bailarina profesional. Una pasión que ha heredado su hija, mientras que la nieta es la que ejerce como ‘community manager’. “Me gusta enseñar cómo es la vida de tres mujeres que pertenecemos a generaciones distintas. Una que acaba de enviudar con 83 años, que todavía está muy activa, una mujer perimenopáusica que tiene el nido vacío con cincuenta y tantos años y yo, que soy una persona soltera, que se gana la vida con veintipocos”.
“Estamos demostrando que la vida es maravillosa independientemente de la etapa en la que estés, y que nosotras, las mujeres, somos muy resilientes. Sobrevivimos y crecemos, pase lo que pase”.
