Un jubilado que vivía tranquilo con su pensión y sus actividades en la pequeña localidad de Saint Guilhem le Désert, en las gargantas de Hérault de Francia, ha sido de los primeros en quejarse por el bullicio del pueblo. Antes, señala, podía salir a la calle e ir de compras cuando quería, sin preocuparse del ruido y de la presencia (cada vez más molesta, según los vecinos de toda la vida) de unos 800.000 turistas al año. Así se lo ha hecho saber al medio francés Beauty Case donde ha declarado que “está alterando mi vida, no salgo cuando quiero y por la noche ya no puedo dejar abiertas las ventanas”.
El ruido, sobre todo en los meses de verano, se ha vuelto insoportable. Y tener la casa cerrada, también. “Hay que pensar bien cómo lo hacemos porque para poder dormir tranquilos tenemos que encender el aire acondicionado y la máquina también es ruidosa”, ha explicado este anciano. ¿El motivo de este crecimiento en el número de turistas? Que la pequeña localidad de 250 habitantes se ha hecho viral en Tiktok, donde la presentan como uno de los rincones secretos de Francia.
Los residentes de toda la vida reconocen que la situación se está volviendo complicada aunque es cierto que en estos meses estivales, aumenta el turismo y por consiguiente, la economía local mejora. Los trabajadores están de vacaciones y quieren viajar a lugares nuevos (algo que también pasa en España, especialmente en las zonas con playa).
Más de 500 aparcamientos para los turistas
El alcalde del municipio, Gerard Vareilhes, ha hablado con los periodistas del medio ya señalado a los que ha explicado que “hay 450 aparcamientos pero durante la temporada alta tenemos que habilitar al menos 100 más”. De este modo, se pretende “aliviar la tensión que generan los turistas”.
Por eso, también se ha puesto en marcha un sistema de bus lanzadera. Los vecinos, que se quejan del ruido de los coches, han aplaudido la iniciativa. “Eliminar los atascos es positivo, ya que así ayudamos al medioambiente”.
Las previsiones para 2025 ya están hechas y señalan que entre 600.000 y 800.000 turistas pasearán por las calles de esta localidad.
¿Por qué Saint-Guilhem-le-Désert se ha convertido en el pueblo más deseado por los turistas?

La localidad de Saint-Gilhem-le-Désert (Francia) está recibiendo a miles de turistas por varios motivos. El primero de ellos parece ser su presencia cada vez más alta en redes sociales. Los usuarios de Tiktok, Instagram o Facebook publican sus fotografías allí y sus ‘followers’ se lanzan a conocer estos paraísos secretos.
Pero por si esto fuera poco, este pequeño pueblo está considerado, según Wikipedia, como uno de los más bonitos de Francia. No sólo por su impresionante garganta que le da una apariencia medieval, sino porque cuenta con espacios naturales de interés ecológico, faunístico y florístico.
Sus 40 kilómetros cuadrados están bordeados por el canal de riego de Gignac y el Verdus. Su patrimonio es otro de los puntos fuertes. En el año 804 el conde de Toulouse y duque de Aquitania, San Guillermo (de quien el pueblo ha heredado el nombre), fundó una abadía en el valle de Gellone a la que llamó Abadía de Gellone.
Luego, se trasladó hasta ella una reliquia de la Cruz de Cristo, la Veracruz, que atrajo a muchos devotos, convirtiéndose en paso obligado para quienes hacían el Camino de Santiago por esa zona. Alrededor de la iglesia donde estaba, creció la ciudad.

