Un hombre deja su trabajo de 50 horas semanales para ser amo de casa: “nunca he estado tan cansado”

Años atrás, era realmente extraño ver a un padre llegando antes a casa para cuidar de sus hijos. O ayudando en las tareas del hogar. Esto, actualmente, ha cambiado, aunque siga quedando mucho camino para conseguir la corresponsabilidad. Un ejemplo de ello es la historia de David Hitchcock, quien está acostumbrado a que la gente se asombre cuando dice que es amo de casa.  

Hitchcock había visto cómo sus dos hijos mayores habían crecido mientras él trabajaba 50 horas semanales como mecánico. Sentía que se había perdido gran parte de su educación y, por eso, cuando su nueva esposa, Emily Wilkinson, se quedó embarazada, sintió que tenía una segunda oportunidad. Así, cuando nació su hija, decidió renunciar a su trabajo y a su sueldo de 43.000 libras anuales (alrededor de 51.840 euros anuales).  

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De ese modo, ha asumido las tareas principales de cuidado de la pequeña y mantenimiento de la casa, aunque tiene la tarde del miércoles siempre libre. Y, en este nuevo rol, ha podido vivir en primera persona lo duro que puede ser entregarse a estas responsabilidades. “No hay forma de evadirse y escapar del estrés de la vida doméstica. Nunca había estado tan cansado”, asegura al medio británico ‘The telegraph’.  

“Si no estás en un buen momento, rompería a mucha gente” 

A la hora de tomar esta decisión, Hitchcock explica que tuvieron en cuenta principalmente el aspecto financiero. Su mujer tenía un sueldo más alto (sobre las 80.000 libras al año) y más posibilidades de seguir creciendo profesionalmente, por lo que si uno de los dos debía prescindir de su trabajo, tenía que ser él. “Siempre he tenido dinero en el bolsillo” y, “ahora, compartir, cuesta un poco acostumbrarse”. Por ello, asegura que “si no estás en un buen momento, la situación probablemente rompería a mucha gente”.  

Asimismo, ha tenido que luchar contra los estereotipos y la idea de que el hombre debe mantener económicamente a la familia: “Tengo suerte de que Emily me apoye tanto emocionalmente, ha tenido que recordarme cuando me ha afectado, que sigo manteniéndola de una forma aún más importante”. No obstante, aunque al principio la gente se sorprende, no ha recibido ninguna reacción negativa al decir que es amo de casa. 

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En el futuro, Hitchcock ha explicado que buscará un trabajo a tiempo parcial, que encaje con las clases de su hija, aunque hasta ahora las opciones son limitadas. “Muchos de los trabajos están centrados en las mujeres. No podría conseguir un trabajo como mecánico durante el curso escolar, no funcionaría. Así que necesito ampliar mis horizontes”, ha replicado.  

Francesca y David, otra pareja que rompe los estereotipos 

El mismo medio, recoge el testimonio de otra pareja, Francesca y David, donde también ha sido él quien ha decidido dejar su trabajo, ya que se encontraba infeliz en el mismo y, además, su sueldo era menor. Al contrario, ella estaba encantada con su empleo en la universidad y su trayectoria académica.   

Aunque él asume la mayoría de las tareas domésticas, el reparto de responsabilidades es equitativo, "alejado del modelo tradicional de las amas de casa de los años 60". Además, comparten los ingresos sin problemas, ya que anteriormente era David quien sostenía la familia mientras ella estudiaba su doctorado.  

David, aunque no tiene prisa por volver a trabajar, ha descubierto que ser padre de familia le aísla a veces. “Voy al patio del colegio y no hay ni un solo padre que haga lo mismo que yo”, asegura, explicando que la mayoría de grupos a los que asiste por los niños son exclusivamente de mujeres. Aun así, está disfrutando de esta etapa, y de estar presente en cada momento del día de sus hijos.