Si tienes la maleta lista para irte de vacaciones, hay algo mucho más urgente que revisar el peso del equipaje o la fecha de caducidad de tu pasaporte o DNI. Tienes que asegurarte de no cruzarte (o convertirte) en uno de los “cinco tipos de turistas” que arruinarán el viaje a más de uno este verano.
Así lo advierte un agente de viajes de la agencia Turama, con más de 30 años de experiencia como trabajador y como “viajero empedernido”, que ha decidido publicar su propio ranking de “tipos de turistas a los que deberías evitar a toda costa”.
Los 5 tipos de turistas que debes evitar
A estas alturas del verano, no hay viajero que no haya compartido cola en el aeropuerto, tumbona en la piscina o desayuno de hotel con uno de estos personajes. Algunos lo sufren año tras año, y otros, si son sinceros, reconocerán que se han comportado como alguno de estos turistas en algún momento de su vida. Para este irónico agente de viajes este es el top 5 perfiles de turista de los que “debes alejarte lo máximo posible” este verano:
5. El turista rata
Abre la lista “el turista rata”, ese personaje capaz de todo con tal de ahorrarse un euro. Nada de pagar entradas si puede apañarse con algo parecido y gratis. El experto relata que, para este tipo, “con tal de ahorrarse el precio de las entradas al acuario, prefiere llevarse a sus hijos a realizar un tour por la sección de pescadería de cualquier supermercado”.
Nunca viaja a destinos, sino a ofertas. Siempre busca “viajes de marca blanca, productos prefabricados que quieren imitar a otra cosa a la que se parece, pero que en realidad no es”.
4. El Party Animal
En cuarta posición aparece “el party animal”, ese turista que parece tener alergia a la luz del día y lo da todo por la noche, convirtiendo el destino en una pesadilla nocturna. “Lleva viajando más de 20 años, pero no conoce ninguna ciudad con la luz del día”, ironiza el agente, que remata así la descripción: “Ha bebido tanto alcohol en sus vacaciones que si está sangrando no puedes fumar cerca de él por peligro de combustión”.
Viajar con él “es lo mismo que viajar con un niño de 2 años: balbucea, se tambalea y nunca quiere irse a dormir”, explica el agente, que incluso bromea con que su estado permanente de semiinconsciencia “permitiría hacerle una traqueotomía de urgencia con un bolígrafo BIC sin anestesia”.
3. El playas
El bronce es para “El Playas”, el típico que no entiende que las vacaciones puedan ser en otro sitio que no sea la playa. En palabras del agente, “para él, vacaciones siempre equivalen a playa”. No pisa el interior ni por error y si no hay mar, simplemente no sabe qué hacer.
Sus maletas contienen tal combinación de bañadores y camisetas de colores que “necesitas unas gafas de sol para poder abrir su maleta”, y su cuerpo, curtido por el sol, “resuena como un tambor” si le das una palmada.
2. El hooligan
El penúltimo puesto lo ocupa “el hooligan”, el turista fanático del fútbol en cuyas vacaciones importa más la camiseta del equipo, que el propio destino. Según el experto, este turista mide su vida “por temporadas”, no por años, y como no puede presumir de otra cosa, “presume de pertenecer a un equipo del que probablemente no sea ni socio”, apunta el agente.
La camiseta de su club es su uniforme, y busca bronca o atención en las ciudades rivales. La conversación con él pocas veces va más allá del fútbol: “Para él resulta especialmente complicado mantener una conversación coherente de más de 5 minutos que no trate sobre fútbol”, resume el experto.
1. El turista cleptómano
Y en lo más alto del podio de los turistas odiados por este agente de viajes se encuentra el “turista cleptómano”. Lo compara con “un explorador británico de hace dos siglos, robando todo lo que pueden allá donde viaja”.
Este personaje no ha entendido nada del concepto de ‘todo incluido’ y, si conoces a uno, “puedes darle directamente el pésame, ya que la vida de una persona que necesita robar las pilas, las bombillas y los rollos de papel higiénico de la habitación de un hotel tiene que ser muy triste”.
Basta con salir de viaje para encontrarse con alguno de estos perfiles, o incluso puede ser que tú seas uno de ellos. Pero el agente lo deja claro: “No te juzgo". Si es tu caso, aún estás a tiempo de cambiar de bando.

