Los pueblos de costa más bonitos de España que casi nadie conoce

Los mejores pueblos para visitar se encuentran en España. Ya lo recogía este informe sobre cuál es el pueblo más bonito, y de nuevo se puede verificar con estos municipios de costa que no dejan a nadie indiferente.

El verano es la epoca del año donde más españoles se animan a disfrutar de sus vacaciones. El sol, el buen tiempo y las costumbres de este pais, hacen la suma perfecta para disfrutar del tiempo libre en los meses de junio, julio, agosto y septiembre. Aunque existen localizaciones de costa que cada año son un éxito de ocupación turistica como la Costa Brava, la Costa del Sol, la Manga o el Levante, en los últimos años las preferencias de los viajeros han cambiado considerablemente.

El punto de inflexión en las vacaciones de los españoles fue la crisis sanitaria provocada por el Covid-19. Las familias españolas tendían a escoger macro hoteles o apartamentos en grandes urbes costeras como Benidorm, Valencia, Salou o Marbella. La obligatoriedad de las mascarillas, el miedo y la previsión de contagio, provocaron que muchas personas hiciesen un giro de 180 grados en sus ubicaciones vacacionales.

Los pueblos de costa más bonitos y desconocidos de España

Desde el verano de 2020, los pequeños núcleos urbanos, los pueblos de la sierra de algunos familiares y las urbanizaciones apartadas de los puntos turísticos son una de las principales elecciones de residencia para las vacaciones. Este cambio en la tendencia, ha provocado ademas, que comiencen a conocerse municipios con mucho encanto que no todo el mundo sabía que existían.

En España existen multitud de pequeños pueblos que ofrecen vistas espectaculares, temperaturas que se alejan de los máximos abochornantes del verano y precios muy asequibles. Estos son los pueblos de costa más bonitos y desconocidos de España.

El Rompido (Cartaya, Huelva)

Aunque la costa de Huelva es una ubicación vacacional habitual para muchos españoles (sobre todo de las provincias de Sevilla o Badajoz) poblaciones como Cartaya esconden destinos donde el sol se funde con el atlántico en un paisaje tranquilo, fresco y veraniego. El Rompido es una pequeña localidad de pescadores que cuenta con más de 12 kilómetros de dunas y es uno de los destinos más paradisíacos de la Costa de La Luz. Además, al pertenecer a una población más grande como Cartaya, se encuentran todo tipo de servicios a pocos kilómetros.

Salobreña (Granada)

Existe un lugar en la costa de Granada donde los paisajes blancos de los pueblos más históricos de Andalucía se mezclan con una arquitectura nazarí y todos los servicios de una ciudad costera. Salobreña es un destino perfecto para aquellos que quieren mezclar los tres tipos de turismo veraniego: el cultural, el costero y el económico. Dejarse impregnar por el clima de la Costa Tropical de Granada a unos minutos de destinos tan turísticos como Nerja o Almuñecar, y de ciudades rodeadas de servicios como Motril.

Ortigueira (A Coruña)

Aquellas personas que durante el verano prefieren refugiarse en climas algo más frios y azules tienen su sitio ideal en esta pequeña localidad de Galicia. Sus coloridas casas, su puerto pesquero y sus palacetes la vuelven un entorno idílico por el que pasear en los meses de más calor de la península.

Tazones (Asturias)

Dejarse enamorar por una población es fácil si se viaja a Tazones, en Asturias. Sus calles, sus casas y su puerto, con mucha memoría de la historia moderna y contemporánea de este pais, son motivo subifiente para visitar esta localidad que cuenta con dos barrios (San Miguel y San Roque) declarados Conjunto Histórico-Artístico.

Agua Amarga (Nijar, Almería)

Una de las zonas claves que han ganado presencia en los últimos años ha sido el Parque Nacional de Cabo de Gata. Agua Amarga es un pequeño enclave perteneciente a Níjar, que junto con otras localidades más conocidas cómo San José o Las Negras, es uno de los destinos más espectaculares de la costa Almeriense. Casas blancas que se unen con aguas cristalinas y paredes blanquecinas por la sal marina hacen un paisaje idóneo para disfrutar del famoso arroz negro almeriense a la orilla del mar.