Mercadona sancionada por la humillación a dos trabajadoras: “no sirve ni para embolsar”

Mercadona ha sido sancionada con 7.501 euros por parte de la Inspección de Trabajo y Seguridad Social de Navarra, por la situación humillante y de acoso que sufrieron dos de sus empleadas en el supermercado de Burlada, por parte de la coordinadora. Las trabajadoras habían denunciado las amenazas, mal carácter y presión constante que sufrían por parte de su superiora, que provocaron que ambas estuvieran en periodos prolongados de baja por ansiedad.

Las afectadas fueron asesoradas por el sindicato ELA (Euskal Sindikatura) y ‘Bildelagun Fundazioa’ quienes presentaron la denuncia, según explica Confilegal. Los hechos fueron corroborados por las declaraciones de otros trabajadores que señalaron que reciben de la coordinadora “broncas constantes, descalificaciones y malas caras”.

Situación hostil y humillante en el ámbito laboral

Los hechos ocurrieron en el supermercado Mercadona de Burlada, en Navarra cuando las dos trabajadoras, a través de los sindicatos, presentaron una denuncia. La Inspección de Trabajo y Seguridad Social levantó el acta en diciembre de 2022, y concluyó que los hechos constituyen una infracción en materia laboral, por vulnerar el artículo 4.2.e del Real Decreto Legislativo 2/2015, del 23 de octubre.

El Gobierno de Navarro, encargado de establecer la sanción, así lo ha considerado también y ha decidido imponer una pena económica de 7.501 euros, en concepto de indemnización por daños morales y la extinción de la relación laboral de una de las afectadas por incumplimientos empresariales graves.

La Inspección de Trabajo comprobó la veracidad de los hechos, gracias a las declaraciones de otros trabajadores quienes en su totalidad, destacaron “el carácter hostil y las formas que emplea” la coordinadora del supermercado para tratar a sus empleados”. También sufrían “amenazas” de despido constantes. El personal además señala que cuando planteaban la situación a Recurso Humanos la respuesta era “arreglar los papeles” para irse de la empresa.

“Broncas constantes, descalificaciones, malas caras, retirar el saludo…, lo cual incide en el estado de ánimo de los trabajadores y que en muchos casos deciden renunciar a la empresa”. Además, después de que los inspectores de trabajo entrevistaron a los trabajadores sobre la denuncia, los mismos fueron llamados por la coordinadora y la abogada de Mercadona. Una acción que desde Inspección de Trabajo se considera que “pone en evidencia la presión que la empresa y la coordinadora ejercen sobre la plantilla”.

La presión psicológica de la coordinadora a las empleadas

Una de las dos trabajadoras denunciantes tiene una situación especial por motivos de salud y cumple una jornada reducida por guarda legal. Estas denuncia que la coordinadora le cambiaba los horarios y se la ponía a realizar tareas que incluso el médico de Mercadona no recomendaba por su condición. En el 2021, le reclamó de malos modos su ausencia al trabajo, una fecha en la que la empleada había pedido el día por la operación de su hijo y había presentado justificante.

La coordinadora, además de las ‘broncas’, reclamaba a la trabajadora hechos como porqué iba al baño cada dos horas (algo que estaba justificado médicamente), diciéndole que “eso es abandono del puesto de trabajo”. Además, prohibía a sus compañeros que hablaran con ella.

En el caso de la otra empleada, esta afirma que la coordinadora siempre cambiaba los horarios de los trabajadores que tienen jornada reducida y que les decía cosas como “no sirve ni para embolsar”, las llamaba “guarras”.

La denunciada niega que hubiera o haya una actitud de acoso por su parte hacia ningún trabajador y que es una persona seria de carácter y que no tiene que ir repartiendo sonrisas. Las alegaciones que presentó no fueron suficientes para evitar la sanción.