‘Lola Boxing’ es el nombre del Club de Boxeo que fundó la almeriense Lola Mrtínez hace ya casi una década. Licenciada en Psicología y apasionada por el cuadrilátero desde pequeña, ha llegado a ser la primera preparadora nacional de boxeo, ha competido en campeonatos absolutos, ha formado a decenas de alumnos (tanto a hombres como a mujeres), y ha compartido ring con leyendas como Manuel Santacruz ‘Palenke’, el entrenador más longevo de la Federación Española de Boxeo.
Hoy en día, siendo referente para muchas mujeres y niñas, explica a NoticiasTrabajo durante una entrevista, que la realidad dentro y fuera del gimnasio nunca ha sido sencilla. El boxeo, un deporte que presume de valores como el respeto y la disciplina, sigue arrastrando una sombra de machismo difícil de derribar.
“Si además tienes una edad, todo va en tu contra y te encasillan como si solo vinieras a sudar la camiseta”, lamenta Lola y añade que en alguna ocasión ha notado “que les incomoda que una mujer como yo pueda tener un boxeador muy bueno”.
Los comentarios, la peor parte de ser mujer boxeadora
Además de los prejuicios, Lola también recibe ataques a través de comentarios. “A ver si dejas ya en paz este deporte que es de hombres”, le escribieron en una foto de su perfil de Instagram; o “la palabra entrenadora te viene gorda”, fue otro de los comentarios que escuchó por parte de un grupo de hombres cuando asistió a unos campeonatos con sus alumnos.
Ante ello, la entrenadora señala que “lo peor de todo es aguantar comentarios o actitudes subliminales, que van con alguna intención, como alguna ironía que he recibido como: ‘Ah, ¿tú vas a entrenar?’”, lamenta.

Sin embargo, si algo distingue a Lola es su determinación para abrir camino a otras mujeres. “El miedo paraliza y no nos deja avanzar”, sentencia. En cada entrevista, en cada clase, repite el mismo mensaje: “Podemos llegar a donde nosotras queramos. Lo único que hace falta es trabajo, trabajo y más trabajo”. No presume de ser pionera, ni de haber roto barreras, pero sabe que su ejemplo inspira a decenas de niñas y mujeres que, por primera vez, se atreven a probar los guantes y subirse al ring.
Su sueño es entrenar a muchas mujeres
Aunque Lola sabe que todavía queda mucho camino por recorrer en este sentido, asegura, basándose en su propia experiencia, que el boxeo es capaz de empoderar a la mujer y que, gracias a ello, ha conseguido ganarse el respeto de mucha gente. Por ello, su mayor sueño hoy en día es abrir la puerta de su club “y ver entrar a muchas mujeres”.

