España se levanta con el sexto día de la huelga indefinida de transportes por carretera en la que se reclaman mejores condiciones laborales y no parece que esta situación crítica vaya a cambiar. Ya son varias las grandes cadenas de supermercados, como es el caso de Lidl, que comienzan a notar los estragos del desabastecimiento de alimentos básicos.
Ayer sábado, la multinacional alemana se vio obligada a cerrar dos de sus tiendas ubicadas en la ciudad asturiana de Gijón. Algo que también está ocurriendo en otras grandes superficies como Mercadona o Carrefour en las que faltan productos lácteos como leche y yogures. Esta circunstancia se ha debido al seguimiento masivo de los paros convocados por la Plataforma en Defensa del Transporte, que en Asturias secunda UITA y apoya Cesintra, lo que está provocando que miles de clientes de la región se queden sin suministros hasta nueva orden.
Algo que se ve reflejado en esta gran empresa de distribución alimentaria de origen alemán, que ya ve como en sus estanterías escasea el stock de fresco, como es el caso de la verdura, la fruta, las pastas, los aceites, el pollo y también las harinas. Por lo que la pregunta ahora es cuándo terminará el parón de los transportistas.
Lidl baja la persiana de las primeras tiendas por la huelga de transportes
Los efectos ya se están notando en los primeros establecimientos de Lidl. La empresa ha tenido que parar máquinas en Asturias -una en la calle Ezcurdia y otra en la calle Pérez Ayala- debido a la paralización de la plataforma logística que suministra la cadena de distribución en Galicia. Concretamente viene dado desde Narón. Esto podría contagiar al resto de almacenes de distribución de la multinacional, como en el caso de Andalucía, que se localizan en Málaga y Dos Hermanas (Sevilla), pero no serían los únicos que se verían afectados.
Esto se podría extender por todo el territorio nacional ante la imposibilidad de sacar mercancía por parte de los proveedores. "Como consecuencia de la huelga del transporte, estamos teniendo problemas de suministro en algunos productos. Esperamos normalizar la situación lo antes posible", informan algunos carteles informativos sobre los lineales vacíos o con escasos productos de supermercados como AhorraMas o Alcampo, en los que se calcula hasta un 20% menos de stock disponible.
Otra de las principales plataformas alimentarias del país, Mercamadrid, ya registra caídas del 60% en el recibimiento de productos como pescados, mariscos, frutas y hortalizas. Otra línea de negocio que lo está sufriendo de lleno es el de los lácteos que está viendo altamente afectada su "capacidad de envasado, de almacenamiento y gestión de un alimento altamente perecedero y esencial para el consumo diario". Así lo afirma la Federación Nacional de Industrias Lácteas en un comunicado.
Las negociaciones con el Gobierno
Lo cierto es que las negociaciones entre el Gobierno de España y los convocantes no están dando frutos, ya que son inexistentes. De hecho, el Ministerio del Interior, liderado por Fernando Grande-Marlaska, ha remitido las actuaciones que debe seguir la Guardia Civil frente a los manifestantes. Es más, en la orden se señala que se tiene que dejar de usar las palabras "huelga y piquete" y utilizar en su lugar los términos "paro y activistas ilegales". Pero la cosa no acaba ahí, porque el bolsillo de los compradores se está viendo resentido también estos días debido a los precios disparados en los grandes mercados de abastos.
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