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Leroy Merlin baja la persiana: anuncia el cierre de dos tiendas y afectará a más de 250 empleados

La cadena cerrará dos establecimientos en 2026 y promete recolocar a sus 271 trabajadores.

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Leroy Merlin baja la persiana: anuncia el cierre de dos tiendas y afectará a más de 250 empleados |Leroy Merlin
Fernando García Ferrer
Fecha de actualización:
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Leroy Merlin, líder del bricolaje en Francia, ha decidido bajar la persiana de dos de sus cuatro grandes tiendas en París, Rosa-Parks (distrito XIX) y Daumesnil (distrito XII), un hecho poco habitual en la trayectoria de la compañía y que marca un giro estratégico en su implantación urbana. Según adelantó Le Parisien, la dirección apuntó a las pérdidas estructurales de ambos establecimientos como motivo del cierre, pese a registrar en 2024 cerca de 600.000 operaciones de venta cada uno.

Los cierres están programados para abril de 2026 en Rosa-Parks y octubre del mismo año en Daumesnil. Ambas tiendas, de unos 6.000 metros cuadrados, representan el modelo clásico de gran superficie que la compañía pretende ahora reequilibrar. Los dos locales restantes en la capital, Beaubourg y la Madeleine, se mantendrán abiertos y serán renovados, según explicó el director regional en París, Loïc Porry, citado por el diario francés.

Un cambio de estrategia hacia un formato más pequeño

Este ajuste se inscribe en su estrategia de impulsar tiendas urbanas de pequeño formato (entre 100 y 250 m²) dedicadas a segmentos específicos como cocina, baño o menaje. Se trata de un modelo que Leroy Merlin prueba desde hace dos años con tres tiendas en el distrito XV de París y otra en Boulogne-Billancourt.

“Los consumidores tienen grandes expectativas en términos de proximidad y flexibilidad”, expuso Porry, que avanzó tres nuevas aperturas en 2026 (distritos XIII y XIV) y un objetivo de 20 puntos de venta de este tipo antes de 2030. El 90% de los clientes de estos locales piloto residen en un radio de 1,5 km, un dato que la compañía valora como clave para extender el formato, también en grandes ciudades de provincia.

Este movimiento no es un caso aislado. Según recuerda Le Parisien, cadenas como Castorama o Decathlon han iniciado un viraje similar hacia puntos de venta urbanos de menor tamaño, tratando de adaptarse al alza de los costes de implantación y a unos hábitos de consumo marcados por la inmediatez.

El cierre afecta a 271 puestos de trabajo afectados

El principal impacto inmediato recae sobre los 271 empleados de los dos establecimientos que cerrarán. La empresa se ha comprometido a ofrecer puestos de trabajo alternativos en alguno de sus 26 centros del área metropolitana de París. “El objetivo es proponer un puesto a todo el personal”, aseguró Porry.

Sin embargo, la información transmitida durante el comité social y económico central generó inquietud sindical, ya que en caso de rechazar las ofertas de reubicación, el empleado “podría ser objeto de un despido por motivo disciplinario”, denunció la Confederación Francesa Democrática del Trabajo (CFDT) en un comunicado. La compañía, a través de una portavoz, afirmó que no es su voluntad llegar a ese extremo.

La noticia ha causado consternación entre los trabajadores porque “cuando se lleva aquí tantos años, es un golpe”, relató a Le Parisien un empleado de Daumesnil. Otros señalan que el alquiler tan alto hacía difícil que la tienda fuese rentable, aunque servía como escaparate de la marca.

Los comercios del entorno también temen perder clientela. El Repaire, un café situado frente a la tienda, reconoce que perderá parte de su clientela habitual y “diez empleados vienen a comer cada día”, explicó su encargado al medio francés.

Entre los vecinos del distrito XII predomina la preocupación por la pérdida de actividad comercial y la posible degradación del entorno urbano. “Este tramo va a quedar muy vacío, no sé quién querrá instalarse aquí”, comentó una residente. Varios usuarios lamentaron que, tras el cierre, deberán desplazarse hasta Nation o incluso fuera de la capital para adquirir suministros básicos de bricolaje, con el consiguiente aumento de tiempos y desplazamientos.

El ayuntamiento de París reclama “una transparencia total”

El Ayuntamiento de París ha pedido “transparencia total” a la compañía. El teniente de alcalde responsable de Comercio, Nicolas Bonnet Oulaldj, advirtió de que la decisión “pone en peligro cientos de empleos y debilita el tejido comercial de barrios ya tensionados”. El consistorio reclama participar en la evaluación de los efectos sociales y urbanos de los cierres.

Los sindicatos han pedido una auditoría independiente y han activado un procedimiento de alerta por la salud y la seguridad de la plantilla. Mientras la empresa no ofrezca más detalles, sigue la duda de si estos cierres serán los primeros de muchos. “Si estas dos tiendas no son rentables, ¿cerrarán también otras similares?”, se preguntó el representante de Force Ouvrière, Cyril Seguin.

El cambio de Leroy Merlin en París refleja un fenómeno más amplio. Las grandes superficies se están retirando del centro de las ciudades por los altos costes y porque los consumidores prefieren tiendas cercanas y especializadas. Aún queda por definir el calendario y el impacto real sobre el empleo y el comercio, que dependerán de lo que acuerden la empresa, los sindicatos y las autoridades locales.