La OMS, la Organización Mundial de la Salud, está llamando a los países a subir los precios del tabaco, el alcohol y las bebidas azucaradas en, al menos, un 50%. Lo pretenden a través de impuestos sobre la salud, con el objetivo de frenar las enfermedades crónicas y generar ingresos públicos que, para muchos territorios, son necesarios.
El anuncio se produce cuando grandes empresas de bebidas como Constellation Brands, el distribuidor estadounidense de la cerveza Modelo, ya están sintiendo la presión del cambio de comportamiento de los consumidores y las preocupaciones económicas.
La OMS solicita un aumento de impuestos "necesarios y más estrictos" contra productos como el alcohol y tabaco
Como explica la OMS, esta subida de precios en alcohol, tabaco y bebidas azucaradas podría “salvar millones de vidas” y, al mismo tiempo, generar ingresos cruciales para los sistemas sanitarios. Esa es la ambiciosa propuesta del organismo especializado de las Naciones Unidas, instando a los países a tomar medidas fiscales contundentes contra estos productos.
De hecho, este llamamiento por parte de la OMS coincide con el de otras organizaciones y asociaciones sanitarias que pedían el pasado mes de mayo “medidas necesarias más estrictas” contra el tabaco y las dañinas bebidas azucaradas, pero sobre todo con el alcohol.
"Ningún profesional sanitario debe recomendar el consumo de alcohol", afirmaban un total de 25 sociedades científico-médicas españolas en un comunicado. Allí proponían al conjunto de la sociedad promover la filosofía de que, respecto al alcohol, 'cuanto menor sea el consumo, mayores serán los beneficios para la salud' ya que no existe un umbral de consumo seguro de esta sustancia.
“Cuanto menor sea el consumo, mayores serán los beneficios para la salud”
La iniciativa -llamada ‘3 para 35’- por su parte, tiene el objetivo de recaudar un billón de dólares en los próximos 10 años. O lo que es lo mismo; desde la Organización Mundial de la Salud quieren hacer efectiva la medida para 2035. Entre 2012 y 2022, casi 140 países aumentaron los impuestos al tabaco, lo que resultó en un aumento de los precios reales de más del 50% en promedio, lo que demuestra que es posible un cambio a gran escala. Y esto es algo que quieren repetir en este momento.
Así, además, se busca frenar las enfermedades crónicas y generar ingresos públicos cruciales. La OMS recuerda que el consumo de tabaco, alcohol y bebidas azucaradas está agravando la epidemia de ENT. Estas enfermedades, como las cardiopatías, el cáncer y la diabetes, son responsables de más del 75 por ciento de las muertes en todo el mundo.
En España, Sanidad también se pone el objetivo de incrementar medidas fiscales al alcohol, pero no será fácil
Además, la OMS señala que un informe reciente muestra que un aumento único del 50% en el precio de estos productos podría prevenir 50 millones de muertes prematuras en los próximos 50 años.
En España, concretamente, el objetivo del Ministerio de Sanidad en este momento sigue la misma línea. Esto, desde el Plan de Drogas y también desde Salud Pública, pero reconocen las dificultades para que Hacienda suba esos impuestos: Por ejemplo, nuestro país es, junto con Italia, el mayor productor de vino de la UE (el 62% procede de estos dos países; en España se producen más de cinco millones de litros de vino al año).
Aun así, desde esos departamentos reconocen que tienen “esperanza”. A su juicio, los datos avalan la necesidad de frenar la ingesta de alcohol, responsable de unos 15.000 fallecimientos en el 2023, según la OCDE. El alcohol está relacionado con al menos 200 enfermedades. A esto se suma el compromiso de España de reducir el 12% del consumo de alcohol antes de que acabe 2025, como lo han hecho el resto de países europeos.
