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La Ley de Propiedad Horizontal lo confirma: el propietario de una vivienda no puede cambiar el suelo de su terraza sin el permiso de la comunidad de vecinos

Las terrazas se consideran en la mayoría de casos elementos comunes, aunque sean de uso privativo, y los cambios efectuados en ellas deben contar con el permiso de la comunidad.

Terraza de una vivienda
Terraza de una vivienda. |Canva
Lucía Rodríguez Ayala
Fecha de actualización:
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Cuando se vive en una comunidad de vecinos, es importante tener en cuenta que no todas las decisiones sobre la vivienda pueden tomarse de forma unilateral. Aunque cada propietario tiene libertad para modificar el interior de su piso o local, existen límites muy claros cuando esas obras o cambios afectan a los elementos comunes del edificio. Esto ocurre especialmente con las terrazas, que en la gran mayoría de los casos se consideran elementos comunes de uso privativo, según establece el artículo 396 del Código Civil.

En este sentido, una de las dudas más frecuentes es si se puede cambiar el suelo de la terraza sin consentimiento. La respuesta es clara, no, salvo autorización expresa de la comunidad, tal y como recoge la Ley de Propiedad Horizontal (LPH).

El artículo 7.1 de la LPH impide realizar cambios en elementos comunes sin permiso

El artículo 7.1 de la Ley de Propiedad Horizontal establece que cada propietario puede modificar los elementos arquitectónicos o instalaciones de su vivienda siempre que no se altere la seguridad, estructura, configuración o estado exterior del edificio, ni se perjudiquen los derechos de otros propietarios.

Y añade una prohibición expresa, que es que en el resto del inmueble, es decir, en los elementos comunesno podrá realizar alteración alguna sin autorización de la comunidad. Además, de que cualquier obra que se pretenda llevar a cabo debe comunicarse previamente al representante de la comunidad.

En el caso de las terrazas, al ser consideradas elementos comunes (aunque sean de uso privativo), su suelo no puede modificarse sin permiso, ya que supone una alteración visible y permanente de un elemento común del edificio.

Si alguno de los vecinos cambia el suelo de la terraza sin el oportuno permiso estaría incumpliendo con la LPH, que además da a la comunidad la potestad de emprender las acciones legales oportunas para que el suelo sea repuesto a su estado original.

Qué alternativas tiene el propietario si la comunidad no autoriza el cambio

Si la junta de propietarios decide no autorizar la obra, el dueño de la vivienda deberá optar por soluciones que no supongan modificar el elemento común y que puedan retirarse fácilmente.

Entre estas opciones se encuentra la instalación de césped artificial o la colocación de suelos vinílicos específicos para exterior, que no requieren obra y se retiran sin dañar el pavimento original. Estas opciones permiten renovar el aspecto de la terraza sin alterar su estructura y sin infringir la normativa.