Mercadona comienza a sentir en sus tiendas la falta de lácteos por la huelga de transportistas, sobre todo, en la inminente escasez de leche y yogures en las estanterías. Y es que los transportistas están consiguiendo su objetivo: copar el foco para situarse en el centro del escenario de la actualidad y visibilizar así su malestar con el Gobierno de España por las condiciones laborales de su rutina laboral, cuyos sobrecostes están empujándoles a la “quiebra” por diferentes motivos. Su cuarto día de huelga del paro indefinido convocado desde el lunes a las 00:00 horas por la Plataforma en Defensa del Transporte por Carretera ya está empezando a visibilizar los daños colaterales de sus consecuencias. Por el momento, la empresa valenciana ofrecerá a sus clientes los productos lácteos de los que disponen en las cámaras frigoríficas hasta agotar existencias.
Sin embargo, no pueden garantizar el abastecimiento en los próximos días porque la industria que se encarga de su producción, COVAP en el caso de distribuidora de lache de Hacendado de la cadena de supermercados de Juan Roig, se mantendrá cerrada ya que sus alimentos y bebidas son perecederos, es decir, no pueden mantenderse sin las condiciones óptimas. Mientras tanto continúa el tira y afloja entre la patronal del sector y los autónomos y pymes convocantes.
La ministra de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana (Mitma), Raquel Sánchez, ha mantenido una reunión con el Comité Nacional de Transporte por Carretera (CNTC) para asegurar tres medidas próximas: trasladar al sector transportes el principio de no poder trabajar por debajo del coste que inspira la cadena alimentaria, se aprobará mañana viernes el decreto pactado con el colectivo laboral en diciembre, así como publicar semanalmente (actualmente es mensual) el índice de referencias de los precios de los combustibles.
“Se están produciendo numerosos incidentes que están provocando un bloqueo en diferentes rutas de nuestro país, lo que está generando, a su vez, roturas de la cadena de suministro” que acaban sufriendo los establecimientos de venta, grandes, medianas y pequeñas superficies, y en última instancia los consumidores, asegura Francisco Aranda, presidente de la patronal logística UNO.
Problemas en los supermercados: Mercadona se queda sin leche
“Como consecuencia de la huelga del transporte, estamos teniendo problemas de suministro en algunos productos. Esperamos normalizar la situación lo antes posible”, informan algunas tarjetas sobre los lineales vacíos o con escasos productos de supermercados como Mercadona, AhorraMas, Carrefour o Alcampo, con 20% menos de stock.
La falta de llegada de suministro ya ha generado el cierre de persiana momentáneo de algunas fábricas del sector alimentario y, consecuentemente, una alarma creciente de desabastecimiento si la situación se extiende. De hecho, se insta a la creación de “corredores alimentarios” para que aquellos que sí desean trabajar puedan hacerlo y eviten la ruina de sus empresas.
Así, puertos pesqueros, afectados también por los temporales y el alto coste de los carburantes, fábricas harineras, plantas del sector ganadero o la actividad comercial de la acuicultura “reclaman una solución urgente” desde sus patronales para frenar las “disrupciones” en la cadena alimentaria a las que hacía alusión el ministro de Agricultura, Luis Planas. La principal plataforma alimentaria del país, Mercamadrid, ya afirma registrar caídas del 60% en el recibimiento de productos como pescados, mariscos, frutas y hortalizas.
“Hay problemas de surtido de productos puntuales, principalmente alimentos frescos (frutas, carne, pescado) porque los mercados centrales se han visto afectados por los piquetes”. Hay bloqueos en puertos, lonjas, mercados mayoristas y centros logísticos, que están desencadenando falta de suministro en fábricas, dificultad para abastecer los puntos de venta y la paralización de industrias.
Parón de la industria láctea por miedo al desabastecimiento
La rotura de un ensamblaje de la cadena alimentaria como el de la distribución afecta a todos, más tarde o más temprano. También al sector de los lácteos que está viendo altamente afectada su “capacidad de envasado, de almacenamiento y gestión de un alimento altamente perecedero y esencial para el consumo diario" según informa la Federación Nacional de Industrias Lácteas en un comunicado.
Sus empresas se encuentran al límite de suministros, lo que obliga a dejar todo en ‘stand by’. Cerca de 8.000 empleos directos, como prevé el sector, sin tener en cuenta los efectos sobre la industria auxiliar y otros proveedores, se verán afectados. “Especialmente en Andalucía, comunidad que representa el 80 % del mismo con más de 200 empresas”, asegura la Asociación Española de Exportadores e Industriales de Aceitunas de Mesa (Asemesa).
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