Mantener la seguridad en carretera es uno de los objetivos principales de organismos como la DGT, que mediante campañas especiales de control, así como la implementación de nuevas señales de tráfico (entre otras medidas), busca reducir la siniestralidad todo lo posible.
Uno de los mayores problemas en carretera que provocan más accidentes, sin embargo, es la velocidad. De ahí que gran parte de los esfuerzos por mejorar la seguridad vial se centren en evitar que los vehículos superen los límites de velocidad, ya sea mediante la implementación de nuevos radares o con la llegada de los nuevos límites de velocidad dinámicos.
Esta última medida se ha puesto en marcha en Cataluña, que ya tiene la primera autopista con límites de velocidad dinámicos de España.
Dónde está el límite de velocidad dinámico y cómo funciona
El nuevo sistema de velocidad dinámica se ha instalado en la autopista AP-7, a la altura de El Vendrell, en un tramo de 150 kilómetros. Este concepto innovador se encarga de ajustar la velocidad máxima permitida según diversas condiciones y lo hace con ayuda de la Inteligencia Artificial en tiempo real.
¿Cómo lo hace? La IA analiza factores como la densidad del tráfico, las condiciones meteorológicas o hasta el estado de la carretera para determinar el límite de velocidad más apropiado. La idea principal de este sistema es proporcionar un entorno de conducción más seguro, con el fin de evitar excesos de velocidad que, en una situación delicada de la vía, podrían ser fatales o provocar graves accidentes.
Por otra parte, este sistema que ya se utiliza en otros países de Europa busca reducir los accidentes, minimizar las emisiones de CO2 y optimizar el consumo de combustible.
Qué son los límites de velocidad dinámicos y sus ventajas
Los límites de velocidad dinámicos son aquellos que se modifican en función de las condiciones de tráfico, clima y la propia vía. A diferencia de los límites estáticos, que permanecen fijos, estos se ajustan en tiempo real con el objetivo de mejorar la seguridad vial y reducir accidentes en situaciones de tráfico denso, mal tiempo o en horas punta.
En la autopista AP-7 en Cataluña, la velocidad máxima permitida varía según la densidad del tráfico, la meteorología (como lluvia, niebla o viento fuerte) y las horas de mayor circulación. Además, la inteligencia artificial analiza otros factores, como la visibilidad, las obras en carretera o cualquier situación de riesgo, reduciendo automáticamente la velocidad cuando es necesario para mantener un flujo más seguro y controlado.
Este sistema ofrece varias ventajas: ayuda a disminuir el consumo de combustible y las emisiones contaminantes, mejora la fluidez del tráfico al evitar atascos y fomenta una conducción más responsable. Sin embargo, también plantea desafíos, como la posible confusión de los conductores ante cambios constantes, la dependencia de la precisión de la IA y los elevados costes de instalación y mantenimiento, que obligan a evaluar si sus beneficios compensan la inversión a largo plazo.
En otros países de Europa han conseguido reducir los accidentes
Aunque en España es una tecnología reciente, en países como Alemania y Francia ya funciona con éxito. En Alemania ha permitido reducir significativamente los accidentes, especialmente en horas punta, y en Francia se aplica en zonas de alto riesgo, como tramos con curvas peligrosas o condiciones meteorológicas cambiantes.
En definitiva, la implantación de los límites de velocidad dinámicos en la AP-7 supone un paso importante hacia una conducción más segura y eficiente. Si la experiencia resulta positiva, este sistema podría extenderse próximamente a otras regiones de España.

