El trabajo de los cuidados está invisibilizado. Y la figura de ama de casa es el ejemplo perfecto. Para muchas personas, las tareas del hogar y el cuidado de los niños no se ve como un trabajo, sino como una obligación. Y es una denuncia que, en los últimos años, han reivindicado muchas mujeres.
Erica Avellaneda Ruiz, creadora de contenido de limpieza y ‘lifestyle’, ha reflexionado en varias ocasiones sobre este tema. Y, en una de esas reflexiones compartidas en sus redes sociales, manifiesta claramente el trabajo que esconde una casa y lo poco que se reconoce: “La limpieza y el orden del hogar son invisibles hasta que faltan. Claro, todo el mundo disfruta de una casa impecable, pero pocos se detienen a pensar en quién la mantiene así”, empieza relatando.
Acto seguido, no solo reivindica la figura de ama de casa, para que se reconozca como cualquier otro trabajo, sino para que se conozcan las condiciones en la que se desarrolla: “Una casa no se cuida sola y quienes la organizan y limpian merecen el mismo reconocimiento que cualquier otro trabajo. Ser ama de casa es el único empleo en el que trabajas 24/7 sin sueldo, sin vacaciones y sin días libres, pero aun así sigue sin considerarse un trabajo real”, reclama en el vídeo.
“Sostener un hogar sin aplausos ni reconocimientos hasta que alguien deja de hacerlo”
En la misma línea, Erica explica que a menudo, a la hora de referirse a muchas mujeres, se dice que “solo están casa”, que no trabajan, a lo que contesta que “como si el hogar se mantuviera por arte de magia, como si la ropa se lavara sola, la comida apareciera servida y el polvo decidiera no acumularse”.
La realidad, añade, es que “sin ese esfuerzo diario, el caos se vuelve evidente en cuestión de días, pero mientras todo esté en su lugar, nadie nota el trabajo detrás”. Por ello, concluye que “ser ama de casa es sostener un hogar sin aplausos ni reconocimientos hasta que alguien deja de hacerlo”.
Una reflexión no exenta de polémica
El vídeo ha cosechado 1.800 comentarios, con dos bandos diferenciados, Por un lado, algunas mujeres comparten su reflexión: “Nadie habla del agotamiento mental que conlleva tener que hacer tareas tan repetitivas y monótonas cotidianamente. Limpiar siempre los mismos lugares, cocinar, lavar la ropa, y así en bucle…”, “ser ama de casa es un trabajo agotador, socialmente no reconocido, es una pena que entre mujeres no valoremos ese trabajo, cada familia tiene necesidades distintas”, respondieron algunas usuarias.
Por su parte, otras apuntan a que no puede calificarse como un trabajo, sino de una responsabilidad que debería repartirse entre todos los miembros del hogar: “ser ama de casa no debería considerarse un trabajo porque lo suyo es que todos los adultos funcionales que viven en ese hogar se responsabilicen de las tareas de la forma más cómoda y equitativa para todos”, defendía en este sentido una usuaria.

