La DGT multa con 200 euros por llevar este objeto en el coche

La Dirección General de Tráfico (DGT) vela por la seguridad y fluidez del tráfico vial, pero este organismo dependiente del Ministerio del Interior es también conocido por los conductores por sus sanciones, y hay algunas que pueden poner aunque sean gestos muy habituales entre los conductores. Como el hecho de llevar el ambientador colgado en el retrovisor del coche. 

El uso de ambientadores en los vehículos es algo muy común y de hecho, en el mercado hay cantidad de modelos de ambientadores para colgar en los retrovisores. Pero este gesto aparentemente inofensivo puede llegar a ser motivo de sanción, dependiendo del tipo que se lleve, por incumplir una de las normas básicas establecidas en el Reglamento General de Circulación. 

Colgar el ambientador en el retrovisor del coche puede suponer una multa 

Para la DGT conducir en condiciones de seguridad es primordial, y la visibilidad a la hora de hacerlo indispensable, es por esto que el artículo 19 de dicho reglamento regula expresamente esta cuestión, de manera que: 

“La superficie acristalada del vehículo deberá permitir, en todo caso, la visibilidad diáfana del conductor sobre toda la vía por la que circule, sin interferencias de láminas o adhesivos”

Basándonos en esto, si el objeto colgado en el retrovisor es grande y entorpece la correcta visión de la vía, puede ser motivo de sanción. En este caso, será el agente quien decida si el ambientador está obstaculizando o no la visibilidad del conductor, y en el caso de considerarlo conveniente, podría considerarlo una infracción grave, que según la ley conlleva una multa de 200 euros. 

Las únicas superficies acristaladas que podrían ser cubiertas con láminas adhesivas o cortinillas contra el sol son las lunas traseras, siempre y cuando el vehículo disponga dos espejos retrovisores exteriores que cumplan las especificaciones técnicas necesarias.

Otras multas de la DGT 

Esta no es la única multa que desde el organismo pueden poner y que muchos conductores no esperarían. Por ejemplo, llevar la música demasiado alta puede acarrear multas de entre 100 y 3.000 euros, conducir con el abrigo puesto es sancionado con 200 euros y arrojar las colillas por la ventanilla supone multa, pérdida de punto e incluso cárcel.