Currículum de Julio Iglesias: de futbolista del Real Madrid al cantante más vendido por un accidente

La trayectoria profesional de Julio Iglesias aún no ha llegado a su fin, como ha tenido que confirmar él mismo a través de un comunicado para desmentir que se jubilaba y que abandonaba su profesión de cantante. Un momento que, cuando llegue, anunciará él mismo, "con pena, pero con dignidad". Es más, el currículum de Julio Iglesias se va a convertir en una serie de Netflix y “cambiará mucho” la imagen que se tiene de él, ha informado en el escrito.

El artista es un icono de la música en español, y el cantante latino que más discos ha vendido en la historia. Sin embargo, no fue como artista como saltó a la fama, sino que primero destacó como futbolista en el Real Madrid. Esta es la historia completa de su carrera profesional y vida privada.

Biografía de Julio Iglesias: el accidente que cambió su carrera deportiva por la música

Julio Iglesias nació en 1943 en Madrid, en el seno de una familia acomodada de origen gallego. Su padre fue un ginecólogo muy reconocido, y llegó a estar secuestrado por ETA y liberado poco después por la Policía. Este suceso lo convirtió en un personaje público que era fácilmente reconocible por cualquiera.

Durante su juventud, Julio Iglesias no destacó como cantante, sino que lo hizo como futbolista. Jugó en las categorías inferiores del Real Madrid, y soñaba con llegar a ser el portero del primer equipo. Un accidente de tráfico en 1962 truncó todos sus planes. Tuvo una parálisis que le duró cerca de un año, y se pudo recuperar tras mucha rehabilitación, aunque ya no era el mismo.

Fue este hecho el que cambió para siempre su destino. Durante su estancia interminable en el hospital, una enfermera le regaló una guitarra, para hacerle un poco más llevadero el ingreso, y también para que ejercitase las manos. En ese punto fue cuando empezó a componer sus primeras canciones.

Así empezó su carrera musical

Cuando pasó el tiempo y recuperó su vida, se vio obligado a recomponerla. Pero, esta vez ya no estaría centrada en el fútbol, sino en la música. Viajó a Londres para aprender a hablar inglés, y los fines de semana actuaba en pubs, haciendo versiones de Tom Jones y de The Beatles. Fue allí donde conoció a la joven protagonista de uno de sus primeros éxitos: Gwendolyne.

Una vez puso punto final a su aventura en Inglaterra, los primeros sitios donde fue al volver a España fueron a las discográficas para intentar vender sus canciones y ofrecerse como compositor. Allí vieron su talento y lo animaron a presentarse al Festival de la canción de Benidorm para que se pusiese en el centro de mira y lo conociese todo el mundo. Dicho y hecho. Ganó la edición de 1968 con la canción La vida sigue igual, que fue número uno en todas las listas de éxitos de España.

Empezó a hacer conciertos también en Latinoamérica, y en 1970 obtuvo el cuarto puesto para España en Eurovisión, con el tema que inspiró aquella chica inglesa, Gwendolyne.

Sus giras se fueron extendiendo por toda Europa, Estados Unidos, Asia, llegando a tener que grabar sus temas en japonés, en italiano o en alemán. En 1973 ya había vendido más de 10 millones de discos, y solo 10 años más tarde se le concedió un disco de diamante por vender más de 100 millones de álbumes en seis idiomas.

Ganó su primer (y único) Premio Grammy en 1988 por Un hombre solo. Desde entonces su éxito mundial ha sido una constante hasta el día de hoy, que a sus 81 años recién cumplidos no piensa en retirarse.

Vida privada de Julio Iglesias: dos matrimonios y ocho hijos

La vida privada de Julio Iglesias también ha causado siempre mucho interés por sus historias de amor y todos sus hijos, que algunos de ellos han seguido sus pasos y también son muy famosos. El mismo año que participó en Eurovisión conoció a Isabel Preysler, de la que se enamoró perdidamente y se casaron un año más tarde. De ese matrimonio nacieron sus tres primeros hijos: Chabeli Iglesias (1971), Julio Iglesias Jr. (1973) y Enrique Iglesias (1975). Sin embargo, el amor se terminó y se divorciaron en 1978.

Aunque siempre ha tenido fama de mujeriego, lo cierto es que desde 1995 tiene una relación con Miranda Rijnsburger, con la que volvió a dar una oportunidad el matrimonio en 2010. Fruto de él nacieron sus otros cinco hijos, que no son tan reconocidos como sus hermanos: Miguel Alejandro (1997), Rodrigo (1999), Victoria (2001), Cristina (2001) y Guillermo (2007).