Steve Jobs, una figura icónica en la historia tecnológica del siglo XXI, sigue siendo recordado como un visionario que revolucionó la industria de los dispositivos inteligentes. El fundador de Apple no solo dejó un legado tangible en forma de productos innovadores, sino que también impartió sabiduría atemporal que sigue inspirando a las generaciones futuras.
La magnitud del éxito de Steve Jobs es innegable en la actualidad, con Apple posicionada como una de las empresas tecnológicas más respetadas y exitosas del mundo. Entre los factores que contribuyeron a este logro, la perspectiva única de Jobs y su enfoque diferenciado en el trabajo y la vida destacan como elementos clave que marcaron la diferencia.
En numerosas entrevistas a lo largo de su carrera, Steve Jobs compartió su visión sobre las claves del éxito y los principios que lo guiaron en su ascenso a la cima. Uno de sus consejos más reveladores, recientemente rescatado por un usuario de la red social X, se centra en la importancia de la simple acción de pedir lo que se desea.
Si lo quieres, ve a por él
En palabras precisas de Jobs: "La mayoría de las personas no consiguen lo que quieren porque nunca lo piden". Este enfoque directo, alineado con el antiguo refrán "quien no llora no mama", subraya la esencia de la iniciativa de solicitar abiertamente lo que se busca. Jobs afirmó que rara vez encontró resistencia cuando solicitaba ayuda, lo que refuerza la premisa de que la clave radica en atreverse a pedir.
La anécdota que Jobs utilizó para ilustrar este consejo proviene de su propia infancia. A la edad de 12 años, Jobs encontró el número de teléfono de Bill Hewlett, cofundador de Hewlett-Packard (HP), en la guía telefónica. Decidió llamar y pedirle piezas sueltas para construir un contador de frecuencias. La respuesta de Hewlett no solo fue afirmativa, sino que también llevó la generosidad un paso más allá al ofrecerle a Jobs un trabajo en su empresa durante el verano siguiente. Este episodio, según Jobs, fue una experiencia que describió como "estar en el cielo".
Para enfatizar su punto, Jobs concluyó con una reflexión poderosa: "La mayoría de las personas nunca cogen el teléfono y llaman. La mayoría de las personas nunca preguntan. Y eso es lo que diferencia en muchas ocasiones a las personas que hacen las cosas con aquellas que tan solo las imaginan". La esencia de su mensaje reside en el hecho de que ya se tiene el "no" como respuesta si no se intenta.
Este consejo aparentemente simple esconde una verdad profunda: a menudo, nuestras propias percepciones y temores internos nos impiden dar el paso para pedir lo que queremos. La clave, según Jobs, puede residir en la confianza en uno mismo y en superar el miedo al rechazo, que en la realidad podría ser menos común de lo que imaginamos. En resumen, la lección de Steve Jobs va más allá de la tecnología; es un recordatorio de la importancia de la audacia y la determinación en la búsqueda de nuestros objetivos.
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