Anabel Pantoja ha explotado en Instagram tras vivir uno de esos momentos que nadie querría. En las imágenes, la influencer estaba con su hija pequeña, recién llegada a Barcelona para asistir al evento de influencers Casa In, tirada en una hamburguesería de un centro comercial, sin maletas, sin ropa, y con un problema extra: “Estamos oliendo a mierda las dos”, de forma literal. Así lo ha contado, sin filtro, en unas stories de Instagram que no han tardado en hacerse virales.
La colaboradora de televisión se embarcó en un vuelo de Vueling desde Gran Canaria a Barcelona con la ilusión de pasar unos días en Casa In, el retiro de lujo que organiza Dulceida para reunir a lo más top de Instagram. Pero lo que prometía ser un viaje de desconexión y pasarlo bien se convirtió en una pesadilla antes de empezar. Al aterrizar, a ella y a otros 30 pasajeros les comunicaron que sus maletas “no habían llegado”.
“Me parece tan fuerte que me arruinen, bueno, a mí no, a 30 personas que arruinen sus planes y su vida. Es que sois unos incompetentes de mierda”, explotó Anabel en su Instagram.
Sin ropa para ella ni para su hija
Con la Casa In a dos horas de trayecto del aeropuerto, el drama no hizo más que crecer: “Yo traía una muda, Alma (su hija) trae una, que es la que llevaba puesta, y traía otra de repuesto. Pero ella en el coche ha tenido un pequeñito problema y mirad cómo se ha puesto. Al cambiarla me he manchado yo, entonces estamos oliendo a mierda las dos”, explica la colaboradora.
Anabel ha relatado que acabaron comiendo en una hamburguesería de un centro comercial, donde ni siquiera sabía muy bien dónde estaba. “Estoy que me caigo”, confesaba tras el caos del viaje.
La versión de Vueling
La explicación oficial no ayudó a calmar los ánimos. Tal y como cuenta la sobrina de Isabel Pantoja, según el personal de Vueling, las maletas “no se cargaron en el avión porque la bodega de Gran Canaria no estaba operativa”. Es decir, según la influencer, Vueling le echa la culpa al aeropuerto de Gran Canaria. Anabel lo resumía así: “No entiendo que si una maleta no se sube a un avión que no avisen a la persona, no lo entiendo. Es como súbete que ya te llegará”.
Recientemente, la colaboradora ha querido actualizar la situación a sus seguidores en una de sus últimas stories y ha confirmado que la maleta llegó en el siguiente vuelo y está esperando que se la traigan. A pesar de la molestia inicial, Anabel ha mostrado comprensión hacia la situación, reconociendo que en tiempos de alta demanda y con el aumento del tráfico aéreo durante el verano, pueden ocurrir este tipo de inconvenientes.
