La cadena de supermercados con sede en Cincinnati (Estados Unidos), Kroger, va a despedir a casi 1.000 trabajadores debido para cumplir con un plan de reestructuración que incluye recortes en la parte corporativa de la empresa. Los despidos no afectarán a los que trabajan en las tiendas, plantas de fabricación o centros de distribución, sino a los empleados corporativos, tal y como ha asegurado la agencia Reuters.
La compañía, que es uno de los gigante minorista de comestibles en Estados Unidos, dejará esta cantidad de desempleados con motivo de una serie de recortes dirigidos a la parte corporativa de la empresa.
El director ejecutivo interno, Ron Sargent, explicó en un memorando interno entregado por la empresa: “En los últimos meses, todos hemos buscado maneras de simplificar la organización, acercar los recursos a nuestros clientes y centrarnos en el trabajo que genera mayor valor”.
En una información recogida por el portal MLive, se destaca que la batería de despidos anunciada viene tras la eliminación de 200 puestos corporativos en febrero, que ya dejarona Kroger bastante tocado a nivel empresarial.
¿Por qué necesitan esta reestructuración y despiden a 1.000 trabajadores?
Esta cadena de supermercados norteamericana tiene más de 409.000 empleados repartidos entre todos sus establecimientos de los 16 estados, pero ha decidido reducir sus plantillas con un claro fin: usar los ahorros de estas reducciones de personal para disminuir costos, abrir nuevas sucursales y crear más empleos en las tiendas.
El plan de reestructuración llega en un momento en el que Kroger está amplificando sus operaciones. A comienzos del verano, la compañía informó que tenía planes de cerrar 60 tiendas en los próximos 18 meses, al tiempo que invierte entre 3.600 y 3.800 millones de dólares en inversiones de capital, incluyendo nuevas tiendas y renovaciones de propiedades existentes.
