El Ingreso Mínimo Vital es una prestación económica no contributiva para aquellas personas que se encuentren por debajo del umbral de la pobreza. El Instituto Nacional de la Seguridad Social (INSS) aceleró esta ayuda debido a la crisis del coronavirus. Aunque preveían que en un principio llegara a 2 millones de hogares con dificultades económicas, lo cierto es que dos años después apenas un 9,3% de las personas afectadas se han beneficiado del IMV debido a la complejidad de los recursos exigidos. Además, el reparto es desigual en función de la comunidad autónoma.
Aunque el IMV fue una medida que causó mucha controversia, el Gobierno de España decidió aplicar esta ayuda que no ha llegado por igual a todas las partes del país. En algunas comunidades autónomas, quienes la perciben no llegan ni a un 5,6% de la población afectada por esta situación crítica. Al otro lado de la balanza destacan aquellas partes del territorio nacional donde un 24% de sus ciudadanos disfrutan de esta prestación.
La Asociación de Directoras y Gerentes de Servicios Sociales ha publicado un informe en el que se detallan los territorios que se benefician de esta medida. En el texto se señala cómo solo 1 de cada 4 solicitudes se aprueba, por lo que la estimación del Ejecutivo que realizó en el año 2020 queda muy lejos de la realidad. En la actualidad, la tasa se sitúa únicamente en 366.805 beneficiarios, de los 2 millones que se preveían. Hay factores que determinan la cuantía a la que asciende la ayuda, como el número de familiares que componen el hogar. De media es de 14,5 euros diarios, 419 euros al mes para un adulto que vive solo y un máximo de 1.081 euros al mes para aquellas familias compuestas por 5 miembros.
Este es el reparto del IMV por comunidades autónomas
La asociación considera que no se ha cumplido con los objetivos marcados y cita textualmente: "las colas del hambre deberían avergonzar a los gobernantes y, en lugar de ser noticia, tendrían que ser la denuncia continua de la impericia del Gobierno en la gestión de la vacuna contra la pobreza, que es el Ingreso Mínimo Vital".
De hecho, el informe determina que un 3,9% más de la población recibe el IMV comparado con el Sistema de Rentas Mínimas (RRMM) al que vino a reemplazar, pero queda lejos de la previsión que se hizo para el año 2020, fecha en la que se preveía que llegaría a 2.300.000 de ciudadanos.
Además, la asociación ha comparado la situación en toda la península para comprobar que el reparto es desigual. Así, Navarra es la que mayor número de beneficiarios obtiene, mientras que Cataluña es la más desfavorecida. Es más, la cobertura del IMV únicamente llega a un 24,19% y 5,36% de la población, respectivamente. En medio de la tabla, entre el 10 y 15%, de la población que tiene derecho a esta ayuda, se localizan en El País Vasco, La Rioja, Castilla y León o Asturias.
Los expertos aseguran que la cobertura es irrisoria, además de remarcar que los requisitos que se exigen son muy difíciles de cumplir, por lo que se crea una situación palpable de discriminación y no se cubren las necesidades de este colectivo.
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