¿Cuánto es la pensión no contributiva? Cuantía, requisitos y paga extra

La cuantía a cobrar de la pensión no contributiva de la Seguridad Social se calcula en función de los ingresos y las rentas del solicitante, así como de la unidad de convivencia. Lo que sí está claro es que nunca podrá ser menor de 1.384 euros o los 5.538 euros de prestación máxima.

Así, la nómina a ingresar dependerá de la base reguladora que haya tenido el empleado en su contrato de trabajo, o de las que haya aportado él mismo en el caso de los autónomos.

La pensión no contributiva del INSS es la que reciben las personas que no han cotizado suficiente tiempo en una empresa cuando les llega el momento de cobrar la jubilación. Tienen una duración indefinida, son pensiones vitalicias, siempre que se sigan cumpliendo los requisitos.

Las prestaciones no contributivas que se pueden solicitar a la Seguridad Social son la de jubilación e incapacidad.

Cuantía de las pensiones no contributivas

La cantidad individual a cobrar por la pensión no contributiva del INSS se calcula según los ingresos tanto de la persona que firma la solicitud como de los demás miembros de la familia.

La cuantía íntegra anual es de 5.538 euros al año que dejará unos 395 mensuales. Por otro lado, la mínima del 25% es de 1.384 euros que queda en unos 98 al mes. Esta nómina cambia en el caso de que en la familia haya más de una persona con la pensión no contributiva reconocida.

En estos casos siempre es aconsejable acudir a la oficina de la Seguridad Social con cita previa para pedir información. También consultar en Pensiones, las noticias de última hora relacionadas con ayudas a las que acudir en caso de cumplir los requisitos.

¿Quién tiene derecho a cobrar una pensión no contributiva?

Los ciudadanos de más de 65 años que no tienen ingresos, pero tampoco han cotizado lo suficiente con un alta a la Seguridad Social como para cobrar la contributiva. Además, los discapacitados con un grado de invalidez reconocido por la Administración pública.

Pensión no contributiva de jubilación

Cuando el beneficiario cumple los 65 años de edad, momento de comenzar a cobrar la jubilación, y no ha cotizado lo suficiente, tiene derecho a recibir la no contributiva. Además, el solicitante debe estar residiendo en España durante un mínimo de 10 años.

La administración comienza a contar ese tiempo desde el momento en que el solicitante cumple 16 años y solicita la prestación. Los trabajadores podrán pedir una acreditación de que no se reciben más de 5.538 de renta mínima. En cualquier momento podrán pedir un certificado.

Pensión no contributiva de invalidez

La ayuda por discapacidad no contributiva, la pueden recibir aquellas personas que tienen un grado de invalidez reconocido. Tener residencia legal en España como mínimo durante 5 años, contar una discapacidad de un 65% como mínimo y carecer de ingresos suficientes para el día a día.

Paga extra de las pensiones no contributivas

Al igual que la contributiva, la no contributiva también tiene dos pagas extra. La cantidad a cobrar en cada una de ellas es la misma que una nómina ordinaria. El dinero llegará a la cuenta corriente en los meses de julio y noviembre, de cara a la campaña de Navidad.

Este punto es el mismo para los casos de incapacidad y jubilación. Es decir, que sea cual sea la pensión que se está cobrando, el beneficiario verá la nómina duplicada dos veces al año.

Subida de las pensiones en 2021

La pensión no contributiva ha experimentado una subida del 1,8% desde el mes de enero de 2021. Esta medida estaba incluida en el Pacto de Toledo para la reforma de las pensiones que trataba el Ministerio de Seguridad Social.

Estas negociaciones para mejorar la cantidad que reciben los pensionistas en España no ha terminado aún y las negociaciones siguen por buen camino, tal y como señalaba el secretario de Estado durante la rueda de prensa de los datos del paro.

Mientras tanto, el ingreso de la pensión no contributiva, al igual que cualquiera de las que paga el INSS, llegará a los bancos entre los días 25 y 28. Últimamente algunas entidades pagan antes de tiempo, para paliar las consecuencias económicas que la crisis del coronavirus pudiera tener entre los beneficiarios.