Presentarse a unas oposiciones no es una elección fácil. Requiere tiempo, sacrificio, constancia y mucho trabajo. El esfuerzo, después de aprobarlas, tiene su recompensa: convertirse en funcionario con todo lo que ello conlleva. Un empleo estable, con buenas condiciones laborales y bien remunerado. No obstante, aquellas personas que quieran ser opositores, deben saber que existen muchos tipos, incluyendo las que se consideran las oposiciones más difíciles de aprobar.
Realmente, puede resultar subjetivo calificar unas oposiciones de más fáciles o difíciles, pues depende de los conocimientos previos o de la pasión que se sienta por desempeñar el futuro puesto de trabajo. Sin embargo, atendiendo a cuestiones como los requisitos exigidos, el temario, las plazas convocadas o la frecuencia con la que se publican convocatorias, sí puede haber algunas más accesibles que otras.
En cualquier caso, es importante escoger las que se ajustan mejor al perfil profesional, así como a las necesidades de cada uno. De adelanto, señalar que las relacionadas con la Justicia, como son las de abogados del Estado, jueces o fiscales, siempre se encuentran en los ránkings de las oposiciones más complicadas. A tener en cuenta que, en algunos casos, los opositores pueden tirarse hasta 10 años para superarlas. Al contrario, son las que mejores salarios ofrecen.
Oposiciones más difíciles de aprobar
Más que en este año en concreto, las oposiciones más difícil de aprobar suelen repetirse año tras año, no solo en 2023. De hecho, uno de los motivos por lo que son más complejas es porque no se convocan plazas todos los años. Estas son las que, tradicionalmente, se han ganado la connotación de ser más complicadas.
Oposiciones a la Abogacía del Estado
Se considera la más difícil de todas, contando con el temario más extenso de 465 temas de Derecho Civil, Derecho Hipotecario, Procesal, Mercantil, Derecho del Trabajo, Derecho Constitucional, Derecho Administrativo, Derecho Financiero y Tributario, Internacional Público y de la Unión Europea, y Derecho Penal (es así a pesar de que otras puedan tener más temas). Contrasta con alguna de las oposiciones más fáciles de aprobar, donde encontramos temarios de solamente 12 temas.
Se necesita ser licenciado o graduado en Derecho, tener la nacionalidad española y superar hasta cinco exámenes: dos orales, dos prácticos y un examen de idiomas. Se suelen convocar cada año, aunque no siempre con numerosas plazas. La última se publicó el 23 de marzo de 2021, donde se ofertaron un total de 25 vacantes. Los sueldos rondan entre los 60.000 y 80.000 euros brutos al año (hasta 6.600 euros mensuales).
Oposiciones de Registrador de la Propiedad
El temario se compone de 372 temas, sobre Derecho Civil, Derecho Mercantil, Derecho Administrativo, Derecho Procesal, Derecho Hipotecario, Derecho Fiscal y Derecho Notarial. Se necesita tener la nacionalidad española y contar con el título de licenciado o graduado en Derecho. Los sueldos oscilan entre los 120.000 y 150.000 euros anuales (hasta 12.500 euros mensuales).
Oposiciones de Notaría
La profesión de notario siempre se ha tenido en alta estima, gozando de prestigio. Para convertirse en uno, hay que superar una oposición que requiere paciencia y trabajo duro: el temario suele rondar los 370 temas. Entre los requisitos, se encuentra tener la licenciatura o Grado en Derecho.
También se exige ser español o de un estado miembro de la Unión Europea. En cuanto al proceso selectivo, hay que superar cuatro exámenes: dos orales y dos prácticos por escrito. Los sueldos varían dependiendo del trabajo realizado, fijándose en función del precio de los aranceles o el número de documentos firmados. Portales especializados recogen que puede llegar a los 150.000 euros brutos anuales.
Oposiciones de Jueces y fiscales
El temario se compone de 325 temas y hay que superar tres exámenes: un cuestionario tipo test y dos exámenes orales. En el caso de los fiscales, tendrán que pasar también un periodo formativo en la Escuela Judicial o el Centro de Estudios Jurídicos. Se necesita tener la licenciatura o grado en Derecho y contar con la nacionalidad española.
Se suelen convocar cada año, datando la última de 2022, cuando se publicaron 200 plazas (120 para jueces y 80 para fiscales). Respecto al salario, puede llegar a los 4.000 euros mensuales.
Oposiciones a Inspectores de Hacienda
Dentro de este listado, son las más fáciles de aprobar. Piden tener más de 16 años, tener la nacionalidad española o de uno de los países miembros de la Unión Europea y contar con titulación superior (licenciado, graduado, ingeniero o arquitecto). Se puede acceder mediante oposición libre o por promoción interna.
El temario ronda los 59 temas y para superar el proceso selectivo hay que aprobar tres pruebas: un cuestionario tipo test, la resolución de un caso práctico y un examen oral. Tras aprobar estos exámenes, hay que pasar un curso formativo en el Instituto de Estudios Fiscales. Los sueldos rondan los 60.000 euros brutos al año, aunque se le pueden sumar pluses.
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