Cómo aprobar unas oposiciones a la primera sin saturarte: estos son los mejores consejos y trucos

Aprobar unas oposiciones requiere tiempo, sacrificio y constancia. Pero que nadie se desanime: son totalmente alcanzables. Si la preparación es buena y se tiene actitud, se puede cumplir el sueño de convertirse en funcionario. Las ventajas son más que obvias, siendo el principal motivo por el que una persona decide ser opositor: trabajo fijo, buenas condiciones laborales y sueldo competente. El trabajo y tiempo invertido, sin duda, merece la pena. 

Podemos garantizar con total seguridad que no es imposible aprobar una oposición, pero sí requiere trabajar duro. Desde el momento uno en el que se decide tomar este camino, hay que concienciarse en que espera una carrera de fondo, donde habrá que renunciar temporalmente a ciertas cosas. A partir de entonces, como dice el refrán, “el tiempo es oro”, por lo que hay que planificar correctamente la semana para alcanzar los objetivos. 

Si es difícil aprobar una oposición, depende en gran medida del opositor. Es cierto que hay oposiciones más fáciles de aprobar (por temario, número de plazas o los requisitos que se exigen), pero la planificación, la mentalidad y la entrega de cada persona es fundamental. De hecho, es perfectamente posible aprobar unas oposiciones a la primera. ¿Te gustaría saber cómo? Te damos los mejores trucos, que te aconsejamos seguir rigurosamente, para superar los exámenes sin llegar a saturarte. 

Claves y consejos para aprobar una oposición

Es normal preguntarse cómo aprobar una oposición. Los nervios iniciales, que a veces acompañan durante todo el proceso, son lógicos. Pero no hay nada que temer, al final, es un examen que con las técnicas y los recursos adecuados se puede aprobar, al igual que se han aprobado todas las pruebas anteriores antes de llegar hasta aquí. 

A continuación encontrarás los mejores trucos y consejos para preparar (y superar) unas oposiciones, pero te adelantamos que una de las cosas más importantes es no venirse abajo y visualizar la meta. Todo trabajo tiene su recompensa.

Información previa: elegir las mejores oposiciones

No todas las oposiciones son iguales. De ahí nace el primer paso que, aunque pueda parecer obvio, no puede saltarse nadie: saber a cuáles presentarse. Hay que identificar cuál es nuestro objetivo: trabajar en lo que nos gusta, tener un salario alto, ser funcionario… Partiendo de ahí, hay que escoger la que más se adapta a dichas necesidades. También es importante saber los requisitos que exigen y cómo se ajusta nuestro perfil, ya que podríamos sumar puntos por cursos o titulaciones con las que contemos.

Mantener una buena planificación

Aprobar unas oposiciones solo se pueden conseguir con una buena planificación. Hay que conocer el temario y ajustarlo al calendario. Esto es, saber qué temas se van a estudiar cada mes y en qué orden. Los expertos suelen coincidir en que lo mejor es comenzar por los temas de dificultad media, seguir con los más difíciles y acabar con los más fáciles, debido a que al final del proceso es cuando el cansancio puede cobrar mayor protagonismo.

Conseguir un buen temario: ¿acudir a academias o preparadores?

Es posible preparar el temario por nuestra propia cuenta, pero no es lo más recomendable. Además del importante tiempo que requiere, que no es algo que les sobre a los opositores, es más fácil poder equivocarse o que quede incompleto. Lo más recomendable es acudir a una academia o a un preparador, asegurando que son los mejores o están especializados en las oposiciones a la que nos vamos a presentar. De ese modo, también estaremos interactuando con otras personas, lo que ayudará a no caer en el aislamiento.

Utilizar unas buenas técnicas de estudio

Hacer esquemas siempre será un gran recurso para prepararse el temario, ya que ayuda a retener la información. Sin embargo, no es la única técnica recomendada para estudiar unas oposiciones: podemos hacer resúmenes, mapas conceptuales, grabarnos en voz alta, utilizar reglas mnemotécnicas o incluso crear juegos para repasar. Sobre esto último, es importante ir repasando los conceptos estudiados a la vez que se van adquiriendo otros nuevos.

Para no quedarse en blanco el día del examen, es bueno realizar simulacros de exámenes. Así, estaremos preparados para cuando llegue el día. También se recomienda, una vez que se conozcan, visitar las instalaciones donde se van a realizar las pruebas para estar familiarizados con el lugar. A la hora de hacer los simulacros, recuerda finalizarlos en el mismo tiempo con el que se contará en el examen real.

Ser constantes

La mayor aliada en unas oposiciones es la constancia. Todos los opositores deben de concienciarse en que tendrán que dedicar un rato de estudio cada día.  Sobre cuánto tiempo hay que estudiar para aprobar una oposición, depende de a cuáles nos presentemos. Lo normal es que el tiempo de estudio oscile entre las 3 y 8 horas diarias, nunca sin superar este límite. Asimismo, cuando solo queden un par de meses para el examen, lo normal es que estemos estudiando entre 7 y 8 horas diarias.

Descansar diariamente

No todo es estudiar. Para poder aprender los temas correctamente y cuidar nuestra salud mental, algo vital, es importante hacer los correspondientes descansos en nuestra rutina diaria. No se recomienda estar más de dos horas seguidas frente a los apuntes o el ordenador, teniendo que tomarnos aunque sea un cuarto de hora. En caso de jornadas más largas, de hasta 8 horas, se recomienda hacer pequeños descansos y uno de media hora.

Al mismo tiempo, es bueno realizar ejercicio, lo que nos ayudará a combatir el estrés y el desánimo, además de que nos permitirá concentrarnos más. Del mismo modo, no debemos aislarnos completamente, tenemos que seguir realizando actividades que nos gusten y quedar con nuestros seres queridos, si bien tendremos que renunciar a muchas salidas o acontecimientos importantes.

Mantener una actitud positiva

Es normal que algunos días estés más motivados que otros, e incluso que puedas estar un tiempo de bajón, pero nunca hay que perder la actitud positiva. Las oposiciones no duran eternamente, son temporales, y el sacrificio tendrá su recompensa. Hay que mentalizarse en que es una carrera de fondo, con sus baches, pero que acabaremos cruzando la meta. Recuerda por qué empezaste, visualízate en el futuro puesto de trabajo y lee frases motivadoras que te ayuden a recobrar el espíritu. ¡Tú puedes conseguirlo!