El acoso laboral, o ‘mobbing’, puede manifestarse de distintas formas. Y es importante que los trabajadores puedan identificarlo para denunciarlo y saber cómo actuar. Porque, sí, las empresas están obligadas a responder ante esta situación. La Ley de Prevención de Riesgos Laborales exige que las compañías, independientemente de su tamaño, deban evaluar los riesgos existentes o que pueden darse para la seguridad y salud del personal que conforma su plantilla, incluyendo los riesgos psicosociales.
Sobre este tema, ha querido pronunciarse recientemente Jimmy Leotaud, un profesional en Administración de Empresas, a través de una frase concreta: “Ya no quiero ir a trabajar”. El motivo es que si se tiene este sentimiento de forma recurrente, podría ser que estuviéramos sufriendo acoso laboral, siempre que la misma se produzca junto a unos factores concretos.
“El mobbing o acoso laboral no siempre grita. A veces se disfraza de comentarios “inocentes”, exclusiones sutiles o tareas imposibles”, comienza relatando este experto en su publicación de LinkedIn, al tiempo que enumera una serie de prácticas que podrían indicarnos que estamos siendo víctimas de acoso laboral.
“El mobbing o acoso laboral no siempre grita. A veces se disfraza de comentarios “inocentes”, exclusiones sutiles o tareas imposibles”,
Síntomas de que podrías estar sufriendo ‘mobbing’ laboral
Las señales que pone de ejemplo Leotaud son que nos ignoren en las reuniones, que nos hagan sentir que todo lo hacemos mal, que difundan rumores sobre nosotros, que nos carguen de trabajo o, todo lo contrario, que no nos den ninguna tarea o función. Todo ello, además de mermar nuestra confianza, puede desembocar en síntomas más graves, como ansiedad o depresión.
“Si algo de esto te suena familiar, no estás exagerando. No estás solo/a. El mobbing es real, y sus efectos son devastadores: ansiedad, baja autoestima, agotamiento y, en muchos casos, renuncia forzada”, apunta el experto, a la par que advierte de que se necesita “hablar más de esto”. De hecho, tal y como explicó la psicóloga sanitaria Macarena García Goldsmith a ‘NoticiasTrabajo’, muchos pacientes han normalizado sufrir ‘mobbing’ “como parte de su ambiente de trabajo”.
Esta psicóloga también explicó algunos de los signos de alerta más comunes, coincidiendo en la apatía para acudir al centro de trabajo y añadiendo miedo a las represalias, incomodidad a la hora trabajar, disminución del rendimiento, decaimiento del estado de ánimo, o pensamientos negativos y recurrentes. Las víctimas, además, pueden desarrollar ansiedad, frustración, problemas de atención, depresión, y trastornos del sueño, musculoesqueléticos o psicosomáticos.
“Crear espacios laborales seguros, empáticos y justos es una responsabilidad colectiva”
Crear espacios laborales seguros
Jimmy Leotaud, en su publicación en LinkedIn, que cuenta con más de 1.000 reacciones, insta a “crear espacios laborales seguros, empáticos y justos es una responsabilidad colectiva”, porque “denunciar, acompañar, educar y prevenir deben formar parte de la cultura organizacional”.
A mayor escala, los sindicatos llevan tiempo reclamando una mejora de la Ley de Prevención de Riesgos Laborales para profundizar en los riesgos psicosociales, necesaria para acabar con la “deficiente” evaluación de los riesgos psicosociales de origen laboral en las empresas, así como con la falta de reconocimiento del origen profesional de las patologías relacionadas con los mismos. Así lo manifestaron durante el pasado Día Mundial de la Salud Mental.

