La precariedad laboral y el fraude en la contratación siguen marcando el mercado de trabajo en España, especialmente entre los más jóvenes. A pesar de las reformas legales y de los avances en materia de inspección, las prácticas abusivas, como las jornadas no remuneradas, los pagos en negro o la exigencia de disponibilidad total por salarios mínimos, siguen siendo habituales en numerosos sectores.
En este sentido, una joven ha abierto el debate sobre las condiciones laborales en España y la persistencia de la economía sumergida, a través de la publicación de un vídeo en su cuenta de TikTok (@una_morgana_salvaje) que acumula casi 100.000 visualizaciones.
Se niega a trabajar con malas condiciones y critica la postura de la mayoría de jefes
“No trabajo para gente de derechas, no trabajo para alguien que me paga 20 horas, quiere que haga 50 y luego las extras me las paga en B o en días libres o ni eso”, comienza la joven la grabación, describiendo una situación que no es nueva. Denuncia el abuso de los empresarios que, según relata, “exigen el máximo” a sus empleados mientras pagan el salario mínimo.
La trabajadora también critica la falta de empatía y organización de algunos responsables. “No escuchan a los trabajadores que están en el campo de batalla… y luego pretenden que lo solucione yo desde mi contrato y mi puesto de auxiliar, como si trabajara de gerente”, apunta, cargando contra aquellos empleadores que “no tienen ni idea de lo que me están pidiendo, solo saben que ese negocio les tiene que dar dinero”, y que anteponen el beneficio económico a la salud y el bienestar de sus empleados.
“Me exige el máximo y me paga el mínimo, y porque no me puede pagar menos, que si no lo haría”
Reivindica la salud y el bienestar de los empleados
La joven pone el foco, además, en el desprecio por la salud y el bienestar de los empleados que, según denuncia, sigue presente en muchos entornos laborales. “Tampoco trabajo para quienes piensan que mi salud o la de mis compañeros es algo así como un capricho”, afirma en el vídeo, en alusión a la escasa consideración que muestran algunos empleadores ante las bajas o las necesidades personales de la plantilla. Sin embargo, “como es el jefe, tiene derecho a ausentarse por temas personales”, lamenta.
Aunque la trabajadora respeta el papel del empresario y el riesgo que asume al iniciar un proyecto, rechaza que esa responsabilidad se traduzca en condiciones laborales insostenibles. “Lo hace para ganar beneficios, pero no a costa de mi salud, no a costa de mi economía”, sentencia, haciendo hincapié en que “si contratáis trabajadores es porque vosotros solitos no podéis sacar adelante todo ese trabajo, ¿verdad?”.
Para la joven, la clave está en que el empresario cuente con los recursos necesarios antes de poner en marcha un negocio. “Quizá deberías embarcarte en ese proyecto solo cuando tuvieras un colchón adecuado para ello”, concluye, en una reflexión que pone en cuestión la viabilidad de algunas empresas que descansan sobre la precariedad de sus empleados.

