La Inspección de Trabajo y Seguridad Social de Madrid ha multado a Glovo con 56,7 millones de euros por prácticas laborales irregulares. Concretamente, y tal y como desgrana la ‘Cadena SER’, la sanción se desglosa en tres apartados: 32,9 millones de euros se corresponden a usar a 7.022 repartidores como falsos autónomos, lo que obliga a pagar en diferido 19 millones más por cuotas impagadas a la Seguridad Social.
Además, a ello hay que añadirle también 5,2 millones por irregularidades en licencias y permisos de trabajo. El organismo ha señalado que muchos de los repartidores, la mayoría inmigrantes sin papeles, cruzan sus licencias con otros compañeros para realizar el reparto. Inspección ha localizado, concretamente, 813 inmigrantes sin permiso de trabajo efectuando sus funciones en la empresa.
Glovo: 205,3 millones de euros en multas en cuatro meses
Se trata, por tanto, de la segunda multa que impone en apenas cuatro meses, cuando el pasado mes de septiembre la empresa de 'delivery' (comida a domicilio), que es reincidente en transgredir la ley rider, fue sancionada en sus delegaciones de Valencia y Barcelona al pago de otra cuantía histórica cifrada, esta mucho mayor, en 79 millones de euros.
El motivo también fue el del uso de los falsos autónomos, figura laboral irregular en el foco primario de acción de la Inspección tras la reforma laboral instaurada en marzo de 2021. La voluminosa suma de ambas sanciones, que se dispara hasta los 205,3 millones de euros, unida a su historial de pérdidas reciente, ha instado al Ministerio de Trabajo a cuestionar la viabilidad económica de Glovo y su consecuente supervivencia.
El importe es resultado de sumar los 125,3 millones en multas por no dar de alta a sus trabajadores en Seguridad Social y los 80 millones más en cuotas adeudadas. Glovo, por su parte, se ha escudado en el hecho de que las conductas sancionadas son anteriores a la entrada en vigor de la ley rider. En 2022, la compañía prevé cerrar el ejercicio con pérdidas de 300 millones de euros. En 2021, perdió 474 millones. Mientras que en 2020, 83 millones.
Glovo, acusado de “competencia desleal”
JustEat, contratando formalmente a sus repartidores, o UberEats, haciendo lo propio mediante una empresa de externalización, ya confirmaron que cambiarían su modelo de configuración laboral tras la entrada en vigor de la nueva normativa rider. Sin embargo, no así Glovo, que es acusada de “competencia desleal”.
La legislación obliga a dar de alta a los trabajadores en la Seguridad Social porque considera que son trabajadores dependientes de un empleador y no emprendedores. A Glovo, que continúa aseverando que han cumplido y que se encuentran en proceso de adaptación, le reclaman que todavía no ha dado de alta a toda su plantilla.
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