El Consejo de Ministros ha aprobado este martes la tramitación urgente del Real Decreto para el nuevo registro horario. De ese modo, los plazos para que esta medida pueda aprobarse de forma definitiva se reducen a la mitad, lo que como consecuencia final permite que pueda entrar en vigor antes. Es un objetivo muy importante para el Ministerio de Trabajo, que ya avisó de que si el proyecto de ley para la reducción de jornada caía, como finalmente pasó, sacaría esta parte de la norma (el registro de jornada) por separado vía real decreto.
Un suceso al que ha hecho alusión la vicepresidenta segunda del Gobierno y ministra de Trabajo: “es una pieza esencial de la ley de la reducción de la jornada laboral, que como sabéis las tres derechas han tumbado en el Congreso de los Diputados, pero que os garantizo vamos a sacar adelante”.
De hecho, Trabajo cree que con un registro horario “eficaz” que permita a la Inspección de Trabajo hacer un control “masivo” y “cotidiano” a las empresas, la jornada efectiva de trabajo podría incluso bajar más de lo que se iba a conseguir con la reducción de la jornada hasta las 37,5 horas.
Uno de los objetivos fundamentales de esta norma es que también se acaben las horas extraordinarias sin retribuir, sobre lo que también se ha pronunciado hoy Yolanda Díaz: “Fijaos, en España se hacen más de 2,8 millones de horas extraordinarias no pagadas cada 7 días. Esos son menos ratos con vuestros hijos e hijas, con amigos, menos descanso, menos salud, más malestar. Es dinero y tiempo que es vuestro, que os pertenece y que ahora vamos a proteger”. Y es que los registros horarios van a ser mucho más difícil de manipular, además de que se impondrán nuevos requisitos que deberán de cumplir.
Los registros horarios pasarían a ser digitales y la Inspección de Trabajo tendría acceso online a los mismos “en todo momento”
Tal y como ha informado la ministra de Trabajo, los registros pasarán a ser digitales y objetivos. “Se acabaron los papeles firmados en blanco cuando lo decida tu jefe. El registro será verificable en tiempo real y lo vais a rellenar vosotros y vosotras directamente”, ha expuesto, por lo que se pondría fin al fichar ‘con papel y boli’, debiendo ser por ley en formato digital.
Asimismo, este real decreto obligará a que se registren todos los tipos de jornada: las jornadas ordinarias, las extraordinarias, las flexibles o las complementarias en el tiempo parcial. “Así sabremos si se cumplen los límites de jornada y los descansos mínimos”, apuntaba Díaz. Otro punto que ha destacado es que los registros no se podrán modificar sin el consentimiento de los trabajadores, señalando que “se acabó” también “que una empresa pueda alterar los datos a su antojo”.
Respecto al proyecto de ley de la reducción de jornada, donde se contemplaba inicialmente, también se ha respetado que los trabajadores tengan acceso inmediato a su propio registro, así como sus representantes sindicales. Aunque lo realmente importante, como también se contemplaba previamente en la citada norma, es que la Inspección de Trabajo “tendrá acceso remoto en todo momento, permanentemente”, por lo que “con un solo clic podrá saber si se cumplen las jornadas y si cada hora extra está pagada o descansada”, ha señalado Díaz, añadiendo que “si no es así, la inspección multará a la empresa”.
El aumento de las multas no se pueden aprobar vía real decreto
Un elemento importante que estaba contemplado en el proyecto de ley para la reducción de jornada y que el Ministerio de Trabajo no podrá sacar adelante por esta vía de real decreto es el incremento de las sanciones por los incumplimientos en materia de jornada, que incluía las respectivas al registro horario.
Esta cuestión, por el que se iba a modificar la Ley sobre Infracciones y Sanciones en el Orden Social (LISOS), precisa de su aprobación en el Parlamento, motivo por el que no se ha incluido en el real decreto, siendo una de las limitaciones que presenta esta vía. El objetivo era, por un lado, que estas sanciones aumentaran, pasando de estar entre los 751 y 7.500 euros a estar entre los 1.000 y 10.000 euros, en función del grado de gravedad.
También que, en el caso de los incumplimientos por el registro horario, se impusieran por cada trabajador afectado y no por empresa, como ocurre ahora. Aunque, como se explicaba, este bloque no podrá aprobarse en el real decreto del nuevo registro horario, que Trabajo espera aprobar de manera definitiva lo antes posible después de salir adelante su tramitación urgente.
